Ocho mujeres se reúnen semana a semana en la escuela de la vereda El Púlpito, de Choachí, para elaborar mermeladas, lácteos y productos de panadería. La pandemia les sorprendió, pero encontraron la manera de seguir comercializando sus productos y ayudar con los gastos de sus familias. “Esta se ha convertido en nuestra forma de sustento”, cuenta Marina Orjuela, una de las líderes del proyecto.
Sus abuelas preparaban mantecadas, colaciones, panderitos. Ellas decidieron mantener esta tradición y, desde 2007, se agruparon bajo la Asociación de Productores y Procesadores de Frutas, Hortalizas y Lácteos El Antojo.
El apoyo e impulso a este proyecto por parte del Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Transporte, en cabeza de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), se da gracias al corredor vial Perimetral de Oriente de Cundinamarca, que hace parte de la cuarta generación de concesiones viales y cuenta con cinco tramos. Dos de ellos conectan de una manera más eficiente al municipio de Choachí.
La Perimetral de Oriente de Cundinamarca permite una conexión del departamento con el resto del país y, gracias a iniciativas como esta, es un motor de desarrollo y nuevas oportunidades para los habitantes de la región, adicional a los 487 empleos que con los que hoy cuenta el proyecto.
“Los proyectos concesionados por la ANI cuentan con un componente social de respaldo a iniciativas productivas. En esta ocasión hemos podido apoyar a este grupo de mujeres a través de la identificación de sus necesidades, la implementación de los planes de acción, teniendo en cuenta el estado de emergencia sanitaria debido al Covid-19, y un apoyo en la construcción de su sitio web y redes sociales para empresas”, resalta la Ministra de Transporte, Ángela María Orozco.
Esta iniciativa empresarial desarrolla toda la cadena productiva: siembra y cosecha sus productos orgánicamente, los trabaja y luego los comercializa en Choachí y en algunos puntos en Bogotá. Sus tres líneas de producto (panadería, lácteos y dulces en almíbar) son reconocidas también por los trabajadores de la concesión vial.
“Todas hacemos de todo, todas preparamos los productos y cada semana nos rotamos: unas hacen las mermeladas; otras, los yogures; otras los venden. Nuestra empresa nos ha permitido apoyar a nuestras familias, con un granito de arena, en estos tiempos tan duros. Agradecemos que nos hayan ayudado a fortalecer nuestra empresa”, sostiene Marina, una de las fundadoras de El Antojo.
Los retos propios de la pandemia —cuenta Marina— les ha abierto la posibilidad de apoyarse en las redes sociales para fortalecer la comercialización de sus productos. Durante el pasado diciembre recibieron varias solicitudes para preparar mantecadas y frutas en almíbar, como el dulce de papayuela, tradición de la región.
De esta manera, este grupo de mujeres entre los 30 y los 50 años resaltan la importancia del componente social de las vías concesionadas por la ANI.
El corredor vial Perimetral de Oriente de Cundinamarca, con sus 152 km y sus inversiones por 1,5 billones de pesos (Cifras CAPEX de diciembre 2019), intercomunicará la zona oriental de Cundinamarca con Boyacá, los Llanos Orientales y la Red Vial Nacional, generando mayor conectividad, así como disminución en los tiempos de viaje.