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Las investigaciones contra las organizaciones que auspician el deterioro de los recursos naturales, en el desesperado afán de extraer oro en diferentes regiones del país, permitieron llegar al eslabón criminal que más se lucra de esta actividad ilícita. Se trata de grandes estructuras que, con la apariencia de comercializadoras, estarían recurriendo a diferentes maniobras para dar apariencia de legalidad al metal precioso y exportarlo.

Dos de estas redes quedaron en evidencia en un trabajo articulado de la Fiscalía General de la Nación, a través de la delegada contra las Finanzas Criminales y la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos; y la Policía Nacional. 25 presuntos integrantes de estas organizaciones, que cumplirían diferentes roles en la cadena criminal, fueron capturados en diligencias realizadas en Cali (Valle del Cauca), Medellín (Antioquia), Guapi (Cauca) y Galeras (Sucre).

Lavado de activos por 5,8 billones de pesos

El material de prueba da cuenta de un conglomerado de empresas que, entre 2011 y 2018, se habría dedicado a comprar oro extraído ilícitamente de entables mineros en Bendiciones, Bajo Calima y Anchicayá, en jurisdicción de Buenaventura (Valle del Cauca), donde se ha constatado un grave daño ambiental a los ríos Dagua, Calima, Serpis, Bocas de Calima y Malaguita. La adquisición del metal, supuestamente, era soportada con certificados de origen y nombres de personas fallecidas, privadas de la libertad o vinculadas al sistema de salud de las alcaldías de Guapi (Cauca) e Istmina (Chocó), a quienes hicieron pasar como barequeros certificados por la Agencia Nacional de Minería.

Las comercializadoras NTR Metals Colombia SAS, CI NTR Metals Zona Franca SAS, y Precious MetalsInvestments SAS, que han existido en diferentes periodos de tiempo durante los últimos nueve años, serían las responsables de realizar operaciones simuladas para legalizar el oro y enviarlo a Estados Unidos.

Con este esquema ilícito presuntamente se lavaron 5,8 billones de pesos. La Fiscalía estableció que 1,2 billones de pesos corresponderían a exportaciones ficticias. Por este caso fueron capturadas 16 personas, entre ellas las encargadas de comprar el oro en las zonas de explotación, los proveedores, contadores, responsables de la documentación y salida del mineral de Colombia, y el representante legal de una de las comercializadoras.

Este hombre fue detenido en un lujoso apartamento en Cali (Valle del Cauca), en el que fueron incautados $20’000.000 en efectivo. Una fiscal de la Dirección Especializada de Lavado de Activos imputará a los capturados por delitos como lavado de activos, concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito, daño en los recursos naturales, contaminación ambiental y explotación ilícita de yacimiento minero.

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