Lo que se creía era un ambiente armonioso de cara a la gran final de la Liga BetPlay 1 2021, se convirtió en un desolador panorama, a juzgar por las imágenes que se hicieron virales este miércoles, en la víspera de la definitiva instancia. Por razones que aún no han sido dadas a conocer oficialmente, el plantel del Deportes Tolima abandonó su sitio de concentración, sin dar explicaciones.
El plantel, que se hospeda en el hotel F25 de Ibagué, desocupó las instalaciones a solo minutos de la hora del almuerzo y, en diferentes grupos, se fueron en taxis hacia rumbo desconocido. Al parecer, y es una versión que no ha podido ser confirmada, la determinación del grupo se dio por presuntas diferencias en los premios por haber llegado a esta fase y en caso de que sea campeón.
Así lo registraron diferentes medios de comunicación, entre ellos ESPN Colombia, en imágenes en las que se puede apreciar cómo -uno a uno- los jugadores salen del sitio sin dar ningún tipo de declaraciones a la prensa. Los ‘capos’ del equipo, como el capitán Sergio Andrés Mosquera, el arquero Álvaro David Montero y el delantero Juan Fernando Caicedo, optaron por no atender a los medios.
Es válido resaltar que no sería la primera vez en que al cuerpo técnico orientado por Hernán Torres Oliveros le tocaría afrontar este tipo de situaciones. En la previa de la gran final de la Copa BetPlay 2020, el 10 de febrero, uno de los jugadores se negó en su momento a viajar con la delegación, debido a fuertes diferencias con el presidente y dueño del club, Gabriel Camargo Salamanca.
Esta redacción intentó conocer de manera directa la veracidad de las primeras informaciones en este sentido, sin obtener respuesta alguna. Lo delicado de la situación es que se da a solo horas para que se efectúe la rueda de prensa oficial del ‘sorbo’ de ida de esta fase, pactada a 180 minutos, en el que los ‘Pijaos’ buscarían su tercera estrella en el escudo, tras 2003-2 y 2018-1.
Con el pasar de los años, el tema de las bonificaciones por logros obtenidos se ha convertido en un auténtico ‘dolor de cabeza’ en este tipo de instancias. Como lo reconoció en su momento el propio Wílder Medina, quien tuvo un fuerte altercado con Camargo en la final del 2010, según él, porque se le incumplió lo prometido; o lo que se supo hace tres años, para la disputa ante Atlético Nacional.
Se espera, en este orden de ideas, que el grupo en pleno se pronuncie acerca de la decisión que tomó en las postrimerías de uno de los partidos más importantes del semestre, ante uno de los llamados grandes del balompié nacional. Por el momento el silencio es la norma tanto en los futbolistas como en el entrenador y sus colaboradores, mientras los hinchas hacen eco en las redes sociales.
