El mundo inmobiliario vuelve a crecer luego del rezago ocasionado por el COVID-19, de acuerdo al estudio ‘El mercado inmobiliario post COVID-19, ¿Inversión rentable o nueva burbuja?’, efectuado por Juan Carlos Higueras, profesor de EAE Business School.

El documento señaló que durante el final del 2020 y tras la finalización del estado de alarma, se presentó una diferencia importante entre la búsqueda de vivienda nueva y usada. En el mundo, se vivió un crecimiento de 8.2% de venta de vivienda nueva, frente a un 0,4% de la usada.

«La pandemia ha sido un elemento catalizador de los cambios en la percepción de la vivienda y en los hábitos de los compradores que han descubierto que necesitan viviendas en las que confluyan confort, digitalización, funcionalidad, flexibilidad y sostenibilidad», señaló.

Por ello, según explicó el autor, la venta de viviendas unifamiliares se disparó durante los primeros siete meses de 2021 respecto de años anteriores.

En Colombia, la venta de vivienda nueva ha venido creciendo sustancialmente y ha alcanzado niveles muy positivos a pesar de la crisis que se generó luego de la pandemia.

En cifras

Hace dos meses se registró la venta de cerca de 245.300 unidades desde que inició el año, esto significa un aumento del 30% en comparación con el mismo periodo del año pasado. En la capital del país se han vendido en lo corrido del año 37.552 viviendas que equivale al 15.2% de las ventas en todo el país.

Así el panorama se puede prever que la comercialización de vivienda en los años 2022 y 2023 superará el medio millón de unidades y en este periodo se construirán 362.000 nuevas viviendas. Esto da cuenta que los colombianos confían plenamente en la compra de una casa como una muy buena inversión.

Sobre el tipo de vivienda, en Colombia se prefieren los apartamentos (69%) y casas (31%), siendo Bogotá con mayor interés para adquirir con un 42.9%, seguida por Medellín con un 21.6% y quedando de tercera Cali, con el 13.6%.

Según el estudio de EAE, aún no se han estabilizado los niveles de precio. «El aumento de los precios de la vivienda es consecuencia del freno en la construcción de nueva vivienda, de la menor disponibilidad oferta de segunda mano, de los bajos tipos de interés y la elevada inflación», explicó Higueras.

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