Los pueblos Indígenas kankuamo recibirán justicia restaurativa por condena a paramilitares
Será la Fiscalía la encargada de generar un espacio en el cual exintegrantes del Bloque Norte de las AUC pidan perdón y anuncien medidas de no repetición por por la violencia causada a la comunidad.
Este hecho se presenta 19 años después del asesinato contra Rufino de Jesús Maestre, un juez de Bogotá condenó a 30 años a Jairo Alegría Martínez, alias Carlos Alegría, exjefe paramilitar que había ordenado este crimen. Este suceso ocurrió el 25 de febrero de 2003, cuando el docente indígena de la comunidad kankuamo esperaba el bus para llegar a la escuela El nuevo amanecer de Valledupar. Después de esto fue abordado por dos hombres que le dispararon en reiteradas ocasiones, hasta acabar con su vida.
Con la condena, la jueza especializada de Bogotá también determinó que esa comunidad indígena debía tener justicia restaurativa, motivo por el cual instó a la Fiscalía a que creara un espacio simbólico de perdón debido a la violencia histórica que ha sufrido esta población, especialmente durante el conflicto armado. Además, el despacho enfatizó en que, por cuenta de la guerra interna, los kankuamos han sufrido graves afectaciones y vulneraciones a los derechos humanos.
El fallo de más de 90 páginas también deduce que el conflicto armado ha sido una causa directa de la falta de proceso de este pueblo indígena, pues no solo han sido víctimas de estigmatizaciones, sino que, también, de desplazamientos forzados y asesinatos que les costó un desarraigo territorial. Además, fueron recogidos testimonios de líderes indígenas quienes narraron las dinámicas del conflicto que sufrieron