El presidente de Camacol, Guillermo Herrera, manifestó su preocupación por el reciente incremento de la construcción de vivienda informal y pidió apoyo al Gobierno para afrontar la problemática.
Según Herrera, entre 2005 y 2018 se construyeron un total de 4,5 millones de viviendas, de las cuales 1,6 se hicieron de manera informal.
Herrera, aseguró que “hoy estamos en una carrera contra la informalidad y contra la pobreza, una carrera que será muy difícil ganar sin apoyo del Gobierno Nacional”.
El líder gremial, también expresó su preocupación por la suspensión de programas como ‘Mi Casa Ya’ y agregó que la política pública de vivienda tiene que pensar en el mejoramiento de vivienda y en la construcción de vivienda nueva para generar un desarrollo equilibrado.
“La política de vivienda es como una carroza impulsada por dos caballos: el de la vivienda nueva y el del mejoramiento de la vivienda. Estos dos caballos se complementan y deben correr en la misma vía. Lastimosamente, este Gobierno dejó morir el caballo de la vivienda nueva, con lo cual el del mejoramiento empieza a tener una carga insostenible”, explicó Herrera.
Según el presidente de Camacol, el país contó durante años con un política de vivienda que funcionó e impulsó la producción de vivienda formal; sin embargo, con la suspensión de programas como ‘Mi Casa Ya’ y la falta de ejecución del Gobierno el acceso a vivienda cayó a la mitad en 2024.
El dirigente gremial aseguró que el número de hogares seguirá creciendo en los próximos años y la mayor parte se ubicará en las principales zonas urbanas del país, lo que enciende la oportunidad de fomentar el desarrollo sostenible de cerca de 4,1 millones de viviendas que serán demandadas entre 2025 y 2035.
“La política pública debe enfocarse en facilitar y crear las condiciones para un crecimiento verde, no en poner obstáculos a este modelo de desarrollo sostenible que ha sido impulsado principalmente por el sector privado”, concluyó Herrera.
De Colprensa para Konuco.