La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta enfrentan una crisis por la expansión de la minería ilegal y los conflictos territoriales. Grupos armados buscan controlar los recursos naturales de la región, lo que ha provocado desplazamientos forzados y constantes amenazas a las comunidades originarias.
Líderes indígenas denunciaron que las actividades mineras ilegales están destruyendo ecosistemas sagrados y poniendo en riesgo su cultura, su autonomía y su propia supervivencia. Además, exigieron al Gobierno Nacional tomar acciones inmediatas para proteger sus territorios frente al avance descontrolado de estos actores ilegales.
La ONU pidió al Estado colombiano reforzar la seguridad en la zona e implementar estrategias de conservación que respeten los derechos colectivos de los pueblos indígenas. También recordó que estos territorios son vulnerables a la deforestación y al cambio climático, una situación que podría agravarse sin una intervención efectiva.
La comunidad internacional sigue con atención la situación, mientras las comunidades indígenas insisten en que se reconozca su papel como guardianes ancestrales del equilibrio ambiental de la Sierra Nevada.