Un total de 225 familias con emprendimientos económicos afectados por la pandemia recibieron apoyos en dinero a través del proyecto Plante Familiar de la Alcaldía de Medellín, por $270 millones, con el objetivo de favorecer la repotenciación de sus unidades productivas y aportar en la recuperación económica local.
Estas familias y empresas fueron priorizadas por gestores territoriales de la Unidad Familia Medellín y otros profesionales que atendieron o identificaron emprendedores a través de alguna dependencia de la Alcaldía de Medellín durante las épocas más fuertes del aislamiento.
Y que ingresaron al proyecto bajo criterios como tener residencia y unidad productiva en la ciudad, que esta estuviera activa, que contaran con Registro Único Tributario (RUT) y cuenta bancaria activa, así como que no fueran beneficiarios de otras ayudas como Renta Básica.
«Estamos generando un enfoque de inclusión social que supera el asistencialismo y que genera mayor desarrollo social, mayor desarrollo humano. Al mismo tiempo a estos emprendedores los hemos capacitado en inteligencia financiera, en cómo invertir mejor sus recursos», expresó el secretario (e) de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, Santiago Preciado Gallego.
«Y es por eso que en la construcción de la Medellín Futuro, que es un Valle del Software con desarrollo económico y con capacidades empresariales, logramos darle un mejor enfoque a la inclusión social», manifestó Gallego.
¿En qué consiste?
El Plante Familiar depende de las secretarías de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos y de Desarrollo Económico. Las unidades productivas tuvieron diagnósticos empresariales, se formaron en emprendimiento y empresarismo y recibieron asesoría especializada para llevar a cabo modelos de negocios aplicables a sus características particulares.
Tras este camino, que duró casi un año, recibieron el Plante Familiar por $1.200.000.
Además, estas personas están inscritas en el programa Centros del Valle del Software – CVS, que les acercará la postulación a futuros eventos para comercializar sus productos y acceder a convocatorias para otras fuentes de financiación. Adicionalmente, desde este programa se hará trazabilidad o seguimiento a los resultados de la inversión del Plante Familiar.
«Estoy muy agradecida por todos los beneficios que nos han brindado, desde las capacitaciones, participaciones en ferias hasta el plante familiar que ha sido una bendición maravillosa en nuestras vidas», indicó Kenny Ruiz, beneficiaria con la iniciativa Marroncitos Repostería Artesanal.
«Estuvimos muy afectados con la pandemia y esto nos ha permitido cumplir nuestros sueños, llegar a esas metas que nos propusimos y que no habíamos podido alcanzar por el tema económico. Ahora podemos sacar adelante el proyecto y seguir creciendo», destacó Ruiz.
De los 225 hogares que obtuvieron el Plante Familiar, 17% tiene sus emprendimientos en Santa Elena, 12% en San Javier, 9% en Santa Cruz, 8% en Robledo y el 6% en Popular.
De ellos, 16% se dedican a las manufacturas, 16% a la agricultura, 13% a servicios, 13% a comercio y 12% a alojamientos y servicios de comida. El 30 % restante orienta sus negocios hacia comunicaciones, artes, artesanías, transportes, educación y otras actividades profesionales.