La reubicación temporal de la comunidad Embera a una sede del Instituto Distrital de la Participación (Idpac) en la localidad de Fontibón continúa en proceso de concertación mientras persisten las reuniones entre la Secretaría de Gobierno de Bogotá y habitantes del sector Salitre. La medida obedece a una orden judicial que exige garantizar condiciones más dignas para esta población indígena desplazada.

Durante una reunión reciente, el secretario de Gobierno, Gustavo Quintero, se reunió con líderes comunitarios del Salitre para escuchar sus preocupaciones y explicar que el traslado es transitorio. En el encuentro se reiteró el compromiso institucional de mantener el diálogo abierto y brindar información clara sobre cada etapa del proceso.

La Secretaría señaló que uno de los principales objetivos es asegurar condiciones de bienestar para la comunidad Embera sin afectar la tranquilidad de los vecinos del área de recepción. Las autoridades también explicaron que el proceso busca proteger a la niñez y la primera infancia Embera, en línea con los principios de derechos humanos.

En las mesas de trabajo han participado asociaciones barriales, organizaciones sociales y representantes de los sectores aledaños. Según la Alcaldía, estos espacios han permitido despejar dudas y construir estrategias conjuntas.

“El objetivo es avanzar progresivamente hacia el retorno digno de la comunidad indígena”, explicó el secretario Quintero, quien aseguró que Bogotá se caracteriza por su vocación solidaria y su respeto por la diversidad.

La Secretaría de Gobierno concluyó que no se implementará ninguna decisión definitiva sin la participación activa de los habitantes del Salitre. Al cierre del encuentro, la entidad agradeció la disposición de las comunidades y reiteró que actuará con transparencia y respeto hacia todos los actores involucrados.

De Colprensa

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