La Costa Caribe tiene menos del 20% de las librerías del país

La Costa Caribe tiene menos del 20% de las librerías del país

De las cerca de 500 librerías con las que cuenta el país, el 57% se encuentran en Bogotá y Medellín.

Así lo mostró el más reciente estudio de la Cámara Colombiana del Libro sobre el panorama de las librerías en Colombia.

El estudio se realizó mediante la recolección de datos primarios a través de encuestas dirigidas a librerías de todo el país, clasificadas en librerías de cadena, pequeñas y medianas, religiosas y virtuales.

En ella, se abordaron aspectos como infraestructura, servicios, modelo de negocio, desafíos y oportunidades. Se analizaron 205 librerías (444 puntos de venta), de las cuales se tomó una muestra detallada de 103 librerías (286 puntos de venta).

El universo del estudio incluyó librerías cuya actividad principal es la comercialización al por menor de libros nuevos en espacios especializados, sin importar el formato, sustrato o modelo de negocio. También se incluyeron librerías universitarias, de editoriales y de distribuidoras. No formaron parte del estudio las librerías dedicadas exclusivamente a la venta de libros de segunda mano.

EN CIFRAS

El estudio reveló que en Colombia 54 municipios cuentan con al menos una librería.

Mientras que Bogotá cuenta con el 39%, Medellín llega al 18%, siendo las dos ciudades con mayor número de librerías en el país.

En cuanto a las librerías de cadena, estas tienen presencia en 31 municipios, con Bogotá y Medellín reuniendo el 56% de los puntos de venta (34% en la capital y 22% en Medellín).

Por otro lado, 41 municipios cuentan con librerías pequeñas o medianas, de las cuales el 51% fueron fundadas entre 2001 y 2020, y el 22% surgieron después de la pandemia.

Ciudades como Cali cuentan con 25 librerías, mientras que Barranquilla cuenta con 16, Bucaramanga con 13, Cartagena con 8, Ibagué con 7 y Cúcuta con 5, entre otros.

Las librerías de cadena alojan en promedio más de 15 mil títulos en sus puntos de venta, seguidas por las librerías medianas que tienen disponibles casi 10 mil.

Las virtuales están en tercer lugar con un poco más de ocho mil. Las librerías religiosas manejan el menor número de títulos disponibles por punto de venta, con 278 en promedio.

Las librerías medianas disponen de aproximadamente 17.000 ejemplares, mientras que las librerías pequeñas, universitarias y religiosas manejan volúmenes menores, con cifras que oscilan entre 8.000 y 2.000 ejemplares.

Las librerías incluidas en el estudio registraron un valor total de ventas de 430.132 millones de pesos en 2023. Las librerías de cadena fueron las que más ingresos generaron, representando el 69.4% del total, seguidas por las librerías virtuales (14.4%), medianas (10.4%), pequeñas (4.7%), universitarias (0.7%) y religiosas (0.4%).

En 2023, se vendieron en las librerías un total de 9.8 millones de ejemplares. Las librerías de cadena concentraron el 76.2% de las ventas, seguidas por las librerías virtuales (13.2%), medianas (5.2%), pequeñas (4.6%), universitarias (0.5%) y religiosas (0.2%). Del total de libros vendidos, el 99.8% correspondió a libros impresos, mientras que solo el 0.2% fueron en otros formatos, como eBooks y audiolibros.

El estudio analizó los ingresos de las librerías según los distintos servicios que ofrecen. La venta de libros representa la mayor fuente de ingresos con un 82.2% del total. Otros servicios complementarios incluyen café, bar o restaurante (6.3%), artículos anexos a la librería (5.6%), programas culturales y servicios relacionados (4.5%) y otros ingresos (1.4%).

Las librerías digitales son las que registran el mayor porcentaje de ventas a través del comercio electrónico, con un 88.9% de sus transacciones realizadas por este canal. Les siguen las librerías medianas (12.9%), pequeñas (9.4%), de cadena (7.7%) y religiosas (7.2%). Por otro lado, las librerías universitarias no reportaron ventas a través de comercio electrónico.

Más de la mitad del personal empleado en las librerías de Colombia son mujeres (55%). Este porcentaje es más alto en las librerías religiosas (79%), seguidas por las librerías pequeñas (61%), virtuales (56%), universitarias y medianas (53% cada una), y de cadena (52%). En total, el estudio reporta 2.417 personas empleadas en el sector.

En cuanto al tipo de contratación, el 61% del personal en librerías es permanente, mientras que el 23% es temporal, el 12% corresponde a propietarios, socios y/o familiares, y el 4% son aprendices o pasantes. En términos de formación académica, el 47% del personal cuenta con educación secundaria, el 30% tiene formación profesional, y el 23% posee formación técnica.

Las librerías no solo son espacios de venta de libros, sino que también promueven la lectura y la cultura a través de diversas actividades como presentaciones de libros (64%), talleres (44%), clubes de lectura (44%), firmas de autores (36%), lectura para niños (34%), conciertos (16%), exposiciones de arte (8%), seminarios (7%) y otras actividades no especificadas.

Las fechas en las que las librerías ofrecen promociones en la venta de libros son en navidad (62%), ferias del libro (59%), día del amor y la amistad (50%), día de la madre (45%), día del padre (42%), otras fechas no identificadas (22%). El 16% de las librerías estudiadas no ofrecen promociones en ninguna fecha.

GRANDES RETOS

Los principales problemas mencionados por las librerías en este estudio incluyen los bajos márgenes de ganancia (79%), la competencia de plataformas en línea (78.6%), los altos costos de operación (76%), el precio de los libros (68.8%) y la piratería (68.4%), entre otros. Para fomentar su crecimiento y sostenibilidad, las librerías destacan la necesidad de reducir costos operativos (85.7%), implementar campañas para mejorar los hábitos de lectura (82.4%), desarrollar programas de fidelización y atracción de clientes (79.4%), mejorar los márgenes y condiciones de compra (78.9%) y fortalecer la colaboración con autores y editores para eventos (77%).

De Colprensa para Nación Costeña.

Centro Nacional de las Artes: un año de grandes espectáculos

Centro Nacional de las Artes: un año de grandes espectáculos

En sus dos años de labores, el Centro Nacional de las Artes Delia Zapata Olivella, ubicado en el corazón histórico de Bogotá, ha logrado superar los 200.000 asistentes a sus distintas actividades, por lo que arrancan un tercer año con una programación más sólida y contundente.

En 2025, este centro cultural continuará con una nutrida programación que no solo fortalecerá las actividades en Bogotá, sino también en todo el territorio nacional, a través de sus diversos programas e iniciativas.

Ya se dio a conocer una buena cantidad de artistas que se presentarán en espacios emblemáticos como el Teatro Colón, la Sala Delia Zapata, la Sala Fanny Mikey, la Sala Teresita Gómez, la Plazoleta CNA y otros escenarios que conforman esta imponente estructura cultural en el centro de la capital.

Bajo una nueva estructura de franjas de programación, que abarca múltiples disciplinas artísticas, la directora del Centro, Xiomara Suescún, compartió detalles sobre los proyectos que se desarrollarán este año, así como conciertos como el de Puerto Candelaria por sus 25 años, Espíritu Balanta desde Timbiquí, Enkelé Voces y Tambores desde Bucaramanga, y los violines caucanos de Mavichi desde Santander de Quilichao, ganadores del Festival Petronio Álvarez.

Además, se presentará Creadores y creadoras, una franja que reúne a ganadores de estímulos provenientes de distintas regiones del país.

El CNA también será escenario de figuras internacionales como Pedro Aznar, quien celebra 50 años de carrera, el Quinteto Astor Piazzolla, el artista español Alex Serra y el chileno-estadounidense Nicolas Jaar.

Además de la Franja Sinfónicos, la dedicada a las infancias (Rin Rin) y el Repertorio CNA, que incluye producciones propias como las creadas para el proyecto Vorágine Expandida, se sumarán nuevas propuestas. Entre ellas, una Franja de Tributos que rendirá homenaje a grandes maestros como Edy Martínez y Teresita Gómez, y la innovadora Franja Supuestos Opuestos, que reunirá a un artista del circuito mainstream con otro del ámbito independiente. También se desarrollará un proyecto especial dedicado a la cumbia, esa narrativa sonora que atraviesa América Latina, el cual iniciará en julio con el lanzamiento del Festival de la Cumbia del Banco (Magdalena) y culminará en octubre con la conmemoración de los 133 años del Teatro Colón.

En teatro, el 9 de abril se estrenará El crimen del siglo dirigida por Miguel Torres y, posteriormente, se presentarán obras como El vuelo de Leonor, ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia del Ministerio de Cultura en 2024; El problema del mal, basada en el capítulo 6 de la novela Elizabeth Costello, del Premio Nobel de Literatura Jhon Maxwell Coetzee; Goodbye, protagonizada por los actores Emmanuel Restrepo y Alejandra Chamorro, y ¿Quién es Margarita León?, dirigida por María Adelaida Palacio.

También habrá encuentros íntimos con Nicolás Buenaventura, Santiago Rivas y el universo de Beckett, representado por el Teatro Matacandelas con Los bellos días.

Entre los estrenos más esperados se encuentran Dejaré en visto tu dejada en visto, de Mariángela Urbina, y La búsqueda, de Laura García y Amaranta Osorio, una coproducción del Centro Nacional de las Artes con el Teatro Nacional sobre la vida de Leonor Esguerra.

El CNA también será sede del Festival Internacional de la Imagen, del Museo Virtual del Centro Nacional de Memoria Histórica y de la instalación performática de Orly Anan, que llegará desde Barranquilla en coproducción con el Festival No Convencional.

Más allá de los eventos, el Centro Nacional de las Artes es un espacio de diálogo, creación y encuentro. En 2025, continuarán iniciativas como los Encuentros Afro, los Encuentros de Pueblos Originarios y Diciembre Biocultural, que atrajeron gran participación el año anterior. Asimismo, se reforzará el compromiso con la accesibilidad, manteniendo funciones distendidas, audiodescripción, visitas multisensoriales y otras herramientas que garantizan una experiencia artística inclusiva para todas las personas.

También seguirán en marcha las Ferias de Economías Populares, las visitas comentadas, la Ruta de Memoria y La Casa Abierta, junto a laboratorios de creación y programas de formación artística, iniciativas impulsadas por el área de Mediación, Espacios Vivos e Innovación.

Uno de los grandes hitos de 2024 fue la creación de la Red Nacional de Teatros y Escenarios Públicos y Patrimoniales. También, gracias a la articulación con la Dirección de Artes del Ministerio, sus coordinaciones artísticas y las redes de teatros y escenarios del país, en 2025 se crearon cuatro rutas de circulación: la Ruta de los Andes, la Ruta de Mar a Mar, que conecta Riohacha con Buenaventura; la Ruta del Llano y la Selva Amazónica; y la Ruta Horizontes, que alcanza espacios de frontera y enlaza a nuestra diáspora colombiana, las expresiones escénicas seguirán recorriendo territorios y construyendo nuevos encuentros.

De Colprensa para Nación Costeña.

«‘Somos gente bien’: el Caribe colombiano más allá del color y la fiesta»

«‘Somos gente bien’: el Caribe colombiano más allá del color y la fiesta»

Una mujer deja de perseguir con su cuchillo de cocina a su marido infiel porque la comida, que pronto le servirá al hombre que intenta matar, se le puede quemar. Un adolescente no quiere seguir la tradición familiar de ‘convertirse en hombre’ con una mujer a la cual le han pagado para ello, mientras que a la comadrona del pueblo se la acusa de bruja.

Se trata de la colección de historias que se encuentran en ‘Somos gente bien’, el libro con el cual el escritor barranquillero Duvan Bolívar logró el primer lugar en la categoría cuentos de la décima sexta edición del Concurso Nacional de Novela y Cuento de la Cámara de Comercio de Medellín.

En estas diez historias, ambientadas en Barranquilla y La Guajira de los noventa y comienzos del siglo XXI, Bolívar echa mano de sus recuerdos para retratar la violencia, el machismo, la corrupción y las ambiciones que muchas veces se esconden detrás del color, la alegría y el ambiente de carnaval del Caribe colombiano.

Unas historias que acaban de ser publicadas y han logrado una buena acogida, porque más allá del universo Caribe en donde se desarrollan, también es el retrato de una sociedad como la colombiana a la cual aún le cuesta hablar de su propia identidad.

UNIVERSO CARIBE

-Un libro de cuentos con historias que se creían eran cosas del pasado en Colombia…

Creo que en toda la sociedad colombiana aún se encuentran ese tipo de prácticas de padres que llevan a sus hijos a un prostíbulo como ese paso de la niñez a la adultez, como es la historia del primer cuento del libro.

En otro de los cuentos, algo que parece irreal, un hombre es llevado a donde las prostitutas para que se cure del autismo. El antídoto de todo mal es entregarse al deseo, lo cual es algo muy caribeño, como un lugar donde todo lo puede resolver el deseo, entregársela a la plenitud sexual desde temprano.

-¿Por qué el título ‘Somos gente bien’?

Los cuentos muestran y desarrollan varios hechos que son marcadores del Caribe y de la colombianidad, como el camino del contrabando que fue la elección de muchos, de ese denominado camino fácil en los años noventa y ochenta, cuando fuimos testigos de cómo gente de la noche a la mañana compraba casas y autos lujosos, con todas las lógicas del poder que se imponía desde lo ilícito.

Todo eso tiene que ver con el título del libro ‘Somos gente bien’, con ese afán de redimirnos constantemente en la escala social y de limpiar nuestros orígenes, y en la búsqueda incesante de esa salida, muchas veces, lo que hacemos es embarrarla más, echarnos más a nosotros mismos el agua sucia.

-¿Cómo fue la construcción de este libro?

Son seis cuentos nuevos y cuatro más que traje de otra antología que no se pudo publicar, lo que fue bueno porque pude incluirlos en ‘Somos gente bien’ ya que comparten el mismo universo y la misma línea poética.

-¿Limpiar nuestros orígenes o borrarlos del todo?

También hay un complejo con la bastardía, con el no lugar, con el no ubicarse y tener un lugar de iniciación desde el cual poder clasificarnos como buenas personas y personas de estatus que ostentan cierta posición. Hay que ser blanco, católico o adherirse a ciertos valores, con una masculinidad férrea, que no sea porosa.

Toda esa búsqueda pasa por ‘Somos gente bien’, del querer ser más de lo que ya es, que por debajo cultiva un complejo de inferioridad y no aceptación.

-Historias de los años noventa y comienzo del nuevo siglo, ¿la sociedad sigue con esos mismos males?

Se ha ido transformando en la medida que el mundo se ha ido transformando, con el tráfico de culturas, la globalización a gran escala y la tecnología. Las sociedades son menos homogéneas, más virtuales y desmarcadas de su territorio, pero siguen buscándose en esos estereotipos de querer ser ‘gente bien’, de cualquier manera.

Eso lo vemos en Barranquilla, donde se siembran palmeras en vez de guayacanes. Dividieron Barranquilla entre una Miami mal hecha y la Barranquilla popular, que es de donde vengo yo.

UNIDOS ENTRE SÍ

-Varios de los cuentos están unidos entre sí por frases, hechos o momentos, ¿cómo surgió esta idea?

Primero escribí el cuento del autista, que nace de una anécdota que fue verdad, donde unos primos llegan de La Guajira y llevan al hombre a donde las prostitutas para que se cure del autismo. Me pareció que era lo mejor que los dos cuentos, este y del niño que el papá lo lleva para que ‘se vuelva hombre’, estuvieran unidos entre sí, mostrando cómo aún muchos creen que todo se soluciona con sexo, disolvamos todas las preocupaciones en el sexo, como una suerte de yagé. Todo se resuelve en el placer, y en realidad lo que encontramos son familias destruidas.

-¿Otro de los cuentos toca el tema del alcoholismo?

En el Atlántico, en una época, a los profesores les pagaban con ron blanco que era incautado por ser de contrabando y los profesores lo vendían a las tiendas en Barranquilla.

¿Cómo dimensionamos esas contradicciones?

El narrador del cuento nombra ese tipo de cosas, que en medio de tanta fiesta y tanto caos a la vez, su familia le reprocha por ser alcohólico. Creo que ese es el tono de todos los cuentos, estamos mal aprendidos.

-También el machismo tan presente en una sociedad como la colombiana…

También el machismo, no sólo desde la homosexualidad, sino desde la mujer que asume la cocina como su hábitat natural. Aquella que deja preparando la comida mientras con el cuchillo quiere asesinar a su marido, pero no le queda tiempo y debe volver a la cocina para terminar de hacer la comida que le dará al hombre que aspiraba matar. Es siempre la imposibilidad de desmarcarse y se perpetúan patrones de lo que debería ser.

-Presenta un Caribe colombiano más allá del color, la alegría y la fiesta…

Muchos vallenatos le cantan a la mujer, le dicen que es su elegida, pero a la vez están saliendo con otras, y muchas mujeres se sienten halagadas porque les dediquen esas canciones, que se sientan como ‘la oficial’.

Con capas de poesía y romanticismo, existe un maltrato donde se le dice a la mujer que está sometida y se debe sentir bien con eso.

Yo crecí escuchando a Diomedes, con toda esa violencia disfrazada de poesía, donde se afirma que en el hombre casi no se nota si se da una ‘canita al aire’, mientras que en la mujer es el peor de los pecados.

-¿Le interesa el género de la novela?

Yo tengo una novela que fue finalista en el Premio Clarín 2020, pero no he querido desempolvarla porque siento que tiene un defecto estructural que todavía estoy trabajando.

No es que la novela sea más difícil, es que es diferente. Hay que tener claros muchos puntos y más cuando te alejas de los primeros impulsos. Hay que tener la memoria muy fresca y mantener el ritmo, y que no termines haciendo una novela dentro de otra novela.

De Colprensa para Nación konuco.

Cartagena rinde homenaje a sus artesanos en su día internacional

Cartagena rinde homenaje a sus artesanos en su día internacional

La Alcaldía Mayor de Cartagena y el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC) celebraron el Día Internacional del Artesano, destacando la labor de quienes con su creatividad mantienen vivas las tradiciones de la ciudad.

El evento reunió a decenas de artesanos del Distrito de Cartagena y la zona insular, quienes recibieron reconocimientos por su talento y aporte al patrimonio cultural. Durante la ceremonia, el alcalde Dumek Turbay Paz exaltó el papel de los artesanos en la identidad de Cartagena.

“Los artesanos hacen parte del corazón de nuestra identidad. Reconocemos su esfuerzo y su legado hoy más que nunca, porque son ellos quienes conectan nuestras raíces y nos llenan de orgullo como ciudad”, afirmó el mandatario.

La conmemoración se realizó en la Biblioteca y Centro Cultural del Pie de La Popa, donde los asistentes compartieron experiencias en un ambiente de fraternidad. Lucy Espinosa Díaz, directora del IPCC, resaltó la importancia de los artesanos para la ciudad:

“Las manos de los artesanos son fundamentales para Cartagena. La tradición que ellos profesan nos diferencia de otras ciudades. Hoy reconocemos su esfuerzo, que se transmite de generación en generación”.

El IPCC agradeció a los aliados Acodres, Carnes Mi Res, Isla del Encanto, Sistemas Globales, Jesús Martínez Dental Clinic, El Pasquín de Joaco y Corporación Calamarí, quienes apoyaron la conmemoración.

Los libros más recientes que llegan a las librerías del país

Los libros más recientes que llegan a las librerías del país

Estos son algunos de los libros que en las últimas semanas han llegado a las librerías del país, con temas diversos, algunos de ellos polémicos.

RELECTURA DIVINA

Del autor del best-seller ‘12 reglas para vivir’, Jordan B. Peterson, llega a las librerías del país ‘Nosotros que luchamos con Dios’, un texto para comprender los fundamentos del mundo occidental, que analiza desde un punto de vista psicológico las historias bíblicas de rebelión, sacrificio, sufrimiento y triunfo que unen e inspiran aún hoy.

Desde Adán y Eva y la caída eterna de la humanidad, la guerra fratricida de Caín y Abel, el diluvio al que se enfrenta Noé, el colapso de Babel, hasta la épica de Moisés, Peterson revisita los relatos que nos han formado y se pregunta sobre su significado y su papel en nuestras existencias.

Jordan B. Peterson explora la esencia de nuestro ser, las capas que nos definen y cómo la polaridad ideológica y la salud mental derivan de nuestra lucha interna.

NADIE ESCUCHA A NADIE

En tiempos de hiperconexión digital, la importancia de ser escuchados ha aumentado, y pese a la cantidad de seguidores que una persona pueda tener en sus redes sociales, nadie escucha a nadie.

De ahí nació ‘No me hables en ese tono’ de Ricardo Gómez, que lleva al lector de la mano con ejemplos y consejos prácticos para realmente aprender a escuchar. Al basarse en su experiencia como músico, profesión en la que el oído es herramienta fundamental, el autor enseña a entender la importancia de escuchar a los demás y cómo, aunque parezca un ejercicio natural y cotidiano, no sabemos hacerlo.

Tal vez, según el autor, si se aprende a hacerlo de la manera correcta, conceptos como la amistad, el amor o la excelencia en el trabajo alcancen un potencial que desconocen.

PARÁSITOS Y POLÉMICOS

Si está en búsqueda de un libro para entender un poco más lo que está sucediendo con la sociedad actual y los factores que le impiden a las personas pensar racionalmente, la nueva obra de Axel Kaiser puede ser la indicada.

Se trata de un abogado, profesor universitario, escritor y economista cuyo pensamiento se relaciona con el liberalismo económico, autor de varios best sellers vinculados con temas de economía, política y filosofía, como lo es ‘Parásitos Mentales’, su nuevo libro.

La nueva obra de Kaiser presenta a los siete parásitos capitales progresistas: justicia social, derechos sociales, Estado benefactor, neoliberalismo, responsabilidad social empresarial, diversidad, equidad e inclusión y el buen indígena.

PURO CUENTO

Culminó la larga espera para los lectores de la escritora argentina Samanta Schweblin, maestra del cuento contemporáneo, quien ha sorprendido a todos con su nuevo libro de cuentos, ‘El buen mal’, conduciendo al lector a otra dimensión donde quedan en contacto íntimo con sus personajes.

Schweblin intuye el punto de quiebre de una voluntad, la intensidad premonitoria de un temblor y la lejanía que impone la ternura. Conoce la mejor de las infinitas posibilidades de una historia y el modo de encajar las piezas de una trama para dar con un gran relato que se hunda y proyecte, oscurezca e ilumine el día a día de la época y el alma de quienes la habitan.

En su literatura, premiada internacionalmente, los filos entre realidad y ensueño deslumbran como los de un cuchillo.

De Colprensa para Konuco.