por Konuco | Jun 11, 2024 | Destacadas, Indígenas
Comunidades Emberá Chamí buscan recuperar territorio y tradiciones en nuevo hogar tras desplazamiento forzado.
En medio de un contexto marcado por el desplazamiento forzado y la búsqueda de justicia, tres familias Emberá Chamí han iniciado un proceso de reubicación en el municipio de Calamar, Guaviare, en busca de un nuevo hogar donde puedan reconstruir sus vidas y preservar su identidad cultural.
Estas familias, que vivían en el municipio de Bolívar, Valle del Cauca, se vieron obligadas a abandonar sus hogares en julio de 2020 tras el asesinato de tres integrantes de su comunidad a manos de grupos armados ilegales. Gracias a un programa de protección a testigos liderado por la Fiscalía General de la Nación, fueron trasladadas a Calamar, donde han enfrentado diversos desafíos en su proceso de adaptación.
Sin embargo, a finales de mayo de 2024, la Unidad para las Víctimas acompañó a estas familias en unas jornadas de fortalecimiento comunitario y rearmonización cultural, con el objetivo de garantizar sus derechos de acuerdo con sus costumbres y aspiraciones. Durante estas jornadas, las familias expresaron su deseo de reubicarse en un terreno propio y fértil donde puedan cultivar alimentos esenciales para su dieta tradicional y medicinal, así como para generar ingresos que garanticen su soberanía alimentaria y bienestar.

Familias Emberá Chamí buscan reubicación
El proceso de reubicación implica la constitución de estas familias como un nuevo cabildo Emberá en Calamar, con autoridades tradicionales reconocidas por el Ministerio del Interior. Además, se está trabajando en la identificación y adquisición de predios para llevar a cabo su proyecto colectivo con el apoyo de instituciones como la Agencia Nacional de Tierras y la Unidad para las Víctimas.
En palabras de María Noreley Nuriquraza, una de las integrantes de estas familias: «Queremos tener nuestro resguardo y un territorio para cultivar y poder sentirnos bien, cultivando lo que es plátano, las papas, el tomate».
Este proceso resalta la importancia del apoyo continuo de las instituciones nacionales y regionales en la búsqueda de soluciones duraderas para las víctimas de desplazamiento forzado, así como la necesidad de promover la participación activa y la autonomía de las comunidades indígenas en la defensa de sus derechos y la construcción de su futuro.
por Konuco | Jun 4, 2024 | Destacadas, Indígenas
Foto: MinAgricultura
En una ceremonia en el cabildo Kamëntsá, la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica, y el director de Agrosavia, Jorge Mario Díaz, encabezaron la devolución de semillas de diez variedades de maíz que la comunidad indígena del Alto Putumayo había perdido.
El regreso de estas variedades, cruciales para fortalecer los sistemas agroalimentarios locales, es parte de los esfuerzos de los Sistemas Territoriales de Innovación liderados por Agrosavia, que involucran a todos los actores rurales para mejorar las capacidades agrícolas.
Durante los diálogos, los líderes comunitarios señalaron la pérdida de variedades ancestrales de maíz, que son de gran valor socioeconómico para los Kamëntsá. El Ministerio de Agricultura, junto con Agrosavia, descubrió que estas semillas estaban almacenadas en el banco de germoplasma La Selva en Rionegro, Antioquia.
“Confiamos mucho en ustedes, ya que desde aquí se garantizará la alimentación basada en el maíz. Sin maíz, ninguna población podría sobrevivir. Creemos firmemente que la agricultura comunitaria es la que alimentará a Colombia y al mundo con alimentos sanos y orgánicos, sin químicos, sin deforestación y cuidando los ríos,” declaró la ministra durante la entrega de las semillas.

Semillas nativas
Según los registros del banco de germoplasma La Selva, las especies nativas de Sibundoy habían sido conservadas durante unos cuarenta años.
Luego de identificar el material, se acordó con la comunidad la mejor forma de devolver las semillas. Se decidió obtener más semillas a partir de una siembra que comenzó en noviembre del año pasado y concluyó a principios de mayo de 2024. Durante este tiempo, expertos del Departamento de Semillas de Agrosavia supervisaron la plantación constantemente para asegurar la calidad de las semillas entregadas.
El director de Agrosavia explicó que este proceso busca devolver los derechos de los pueblos indígenas a conservar su agrobiodiversidad, empoderándolos para mantener su identidad y recuperar la memoria relacionada con la biodiversidad agrícola del territorio. Este esfuerzo es parte del Sistema Nacional de Reforma Agraria, facilitando el intercambio de conocimientos con los pueblos originarios del país.
“El resultado de este proceso, denominado rematriación, son dos kilos de cada una de las diez variedades de maíz recuperadas. Estas semillas serán entregadas a guardianas de las semillas, quienes se encargarán de conservar y custodiar estos granos para asegurar su continuidad para las futuras generaciones,” destacó el Ministerio.
por Konuco | May 30, 2024 | Destacadas, Indígenas
Más de 450 niños de las comunidades indígenas que habitan en los resguardos La Arenosa (Arboletes), Alto Caimán y Boca de Palmitas (Necoclí), Nuevo Horizonte (San Juan de Urabá) y Manuel Quintín Lame (San Pedro de Urabá), pertenecientes a las etnias senú y embera-guna dule, a partir de esta semana se benefician con cinco nuevas instituciones educativas indígenas rurales construidas por la Gobernación de Antioquia y EPM, mediante el programa Aldeas.
En total se construirán 13 escuelas gracias al convenio entre la Secretaría de Educación Departamental y EPM, en cumplimiento de los acuerdos adquiridos por la Gobernación con la Organización Indígena de Antioquia (OIA), en representación de la minga indígena realizada en 2022.
Con estas cinco escuelas en Urabá y las dos que fueron entregadas recientemente en el Bajo Cauca ya son más de 820 niños indígenas de las etnias senú y embera beneficiados, gracias a una inversión de COP 8.685.397.443, aportados en su mayoría por la Gobernación de Antioquia para cumplir los acuerdos y EPM a través del programa Aldeas, con el cual se gestionó el diseño, la construcción y el aporte de 2.000 toneladas de madera que requirieron las obras.
Las comunidades y los niños indígenas participaron en talleres de imaginarios, realizados previamente, en los que pudieron aportar desde sus tradiciones, costumbres, símbolos y creencias a los diseños de estas estructuras.
A los actos de entrega del Centro Educativo Rural (CER) Manuel Quintín Lame, asistieron el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón; la gerente ambiental y social Proyectos e Ingeniería de EPM, Ana Milena Joya; el alcalde de San Pedro de Urabá, Never Jacinto Carvajal Miranda; el secretario de Educación Departamental, Mauricio Alviar, así como, representantes de la OIA y las comunidades.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, dijo que:
“Con la entrega de estas cinco escuelas, continuamos cumpliendo los compromisos acordados entre las comunidades indígenas y la Gobernación de Antioquia. Estas escuelas abren una oportunidad para las comunidades, pero, sobre todo, son un aporte concreto para que los niños y niñas avancen en su formación”.
Igualmente, el mandatario departamental aprovechó para hablar del Plan de Alimentación Escolar que apoyará con fuerza en esta región, con foco en las comunidades indígenas.
Por su parte, Adriana Pulgarín Piedrahita, vicepresidenta ejecutiva (e) Proyectos e Ingeniería de EPM, expresó la satisfacción que para la Empresa significa vincularse de manera voluntaria, mediante el programa Aldeas, a mejorar la calidad de vida de estas comunidades:
“La madera de los bosques de EPM, que cumple su período de maduración, se está transformando gracias al programa Aldeas en escuelas al servicio de las comunidades indígenas, para que los niños y niñas reciban sus clases en una espacio digno y confortable para ellos. Esa es nuestra esencia, ser promotores de desarrollo, bienestar y progreso en los territorios donde hacemos presencia”.
Una alianza exitosa por la educación de las comunidades indígenas
Desde 2017 a la fecha, y gracias a una exitosa alianza por el desarrollo educativo de las comunidades indígenas, EPM y la Gobernación de Antioquia han construido 26 escuelas rurales indígenas. Las primeras se gestaron como parte de un convenio interadministrativo celebrado entre la Gerencia Indígena de Antioquia, la Secretaría de Educación Departamental, EPM y los municipios de Ciudad Bolívar, Pueblorrico, Murindó, Urrao, El Bagre, Chigorodó, San Pedro de Urabá y Caucasia, con el propósito de “mancomunar esfuerzos para el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades indígenas en el marco del programa Aldeas para el departamento de Antioquia”.
Luego, en un segundo convenio interadministrativo, con el objeto de “cofinanciar el desarrollo de los centros educativos indígenas en el marco del Programa Aldeas, para el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades indígenas del Departamento de Antioquia”, fue firmado por las mismas entidades con los municipios de Caucasia, San Pedro de Urabá, Uramita, Chigorodó y El Bagre, para la construcción de cinco nuevas escuelas. Gracias a este convenio, en 2021 se entregaron las escuelas El Polvillo y Río Alto San Juan en San Pedro de Urabá y Dojurá y Polines en Chigorodó.
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En esta ocasión, el convenio abarca la construcción de trece nuevas escuelas indígenas, la mayoría pertenecientes a la etnia senú de resguardos ubicados en las regiones de Urabá, Bajo Cauca y el Suroeste antioqueño, en cumplimiento de los acuerdos con la minga centrados en la construcción de infraestructura educativa para sus comunidades (ver cuadro anexo):
Convenio Gobernación de Antioquia-EPM. Nuevas escuelas indígenas
Subregión |
Municipio |
Institución |
Sede |
Comunidad |
Estado |
Urabá |
Arboletes |
CER San Judas Tadeo |
CER La Arenosa |
Senú |
Entregada |
Arboletes |
IEI Nuevo Canine |
IEI Nuevo Canine |
Senú |
|
Necoclí |
|
CERI Boca de Palmitas |
Senú |
Entregada |
Necoclí |
IER El Totumo |
CER Alto Caimán |
Emberá guna dule |
Entregada |
Necoclí |
IEI Caracolí |
IEI Caracolí |
Senú |
|
San Pedro de Urabá |
IEI Tacanal |
CER Tacanal Principal |
Senú |
|
San Pedro de Urabá |
IEI Tacanal |
CER Estudiantes Hernández |
Senú |
|
San Pedro de Urabá |
IEI Tacanal |
CERI Manuel Quintín Lame |
Senú |
Entregada |
San Juan de Urabá |
CERI Nuevo Horizonte |
CER Nuevo Horizonte |
Senú |
Entregada |
Bajo Cauca |
Caucasia |
IER Tranquilino Rosario |
CERI La Lucía |
Senú |
|
Caucasia |
IER Tranquilino Rosario |
CERI Balay |
Senú |
Entregada |
El Bagre |
IER Maneska |
CERI La Sardina |
Senú |
Entregada |
Suroeste |
Valparaíso |
CERI La María |
CERI La María |
Emberá |
|
*IEI: Institución Educativa Indígena | IER: Institución Educativa Rural | CER: Centros Educativos Rurales | CERI: Centros Educativos Rurales Indígenas
Contexto
Aldeas es una iniciativa innovadora de EPM, en la que se emplea la madera de plantaciones forestales que cumple su período de maduración en las más de 4.000 hectáreas que la Empresa dispone alrededor de sus embalses, para darle valor agregado y social con la oferta de un portafolio de soluciones constructivas para comunidades y territorios en alto grado de vulnerabilidad socioeconómica, que habitan en zonas donde EPM hace presencia o construye y opera sus proyectos de infraestructura y mejora operacional.
Entre 2011 y 2018, mediante el programa Aldeas se entregaron 2.022 viviendas que beneficiaron a más de 10.000 personas en 23 municipios de Antioquia, quienes hicieron realidad el sueño de tener vivienda propia o mejorarla. Aldeas hoy, es mucho más que viviendas, su orientación es la gestión ambiental y social para la construcción sostenible en madera, que incluye infraestructura y equipamiento social y comunitario (escuelas indígenas y campesinas, aulas ambientales, casetas comunales, colegios, parques infantiles), infraestructura turística y estacones para cercos, entre otros, configurándose así en una solución sustentable para las comunidades.
por Konuco | May 29, 2024 | Destacadas, Indígenas
Foto: Cancillería
Bogotá, 29 de mayo de 2024. Con el objetivo de reconocer la participación de las comunidades como actores fundamentales de la relación entre Colombia y Estados Unidos, hoy se llevó a cabo en Bogotá el ‘Diálogo con la Sociedad Civil’, un espacio en el que el cambio climático y su impacto en la justicia ambiental y étnico-racial fue el protagonista.
Durante la instalación del evento (paralelo al XI Diálogo de Alto Nivel), el Ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, aseguró que están ocurriendo transformaciones profundas en el mundo y que “Colombia tiene una voz potente en esta discusión, y en el contexto de la relación bilateral con los EEUU, nos da una plataforma muy importante para que esta alianza se pueda sentir en ese contexto global”.
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El espacio, en el que participaron panelistas, representantes de comunidades indígenas y afro expertos en medio ambiente, permitió compartir experiencias y conocimientos sobre el reconocimiento de la naturaleza como víctima del cambio climático y a su vez, promover una mayor conciencia de los diferentes desafíos que enfrentan las comunidades étnicas en relación con el clima y el medio ambiente.
El Canciller Murillo también habló de un pilar clave de la ‘Estrategia Vida Colombia’ con Estados Unidos: la respuesta a la crisis climática, que también tiene que ver con transición energética, protección y paz con la naturaleza y así como con la protección de la biodiversidad en un contexto de justicia social y equidad para las comunidades.
La jornada se desarrolló en dos paneles: el primero denominado ‘Paz con la Naturaleza y Justicia Ambiental en el contexto del Cambio Climático’; y el segundo ‘Intersección entre la justicia ambiental y la justicia étnico-racial: territorialidad, saber ancestral y reparación histórica’; los cuales fueron moderados por funcionarios de la Cancillería y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
El evento, que fue presidido por el Canciller Murillo y el Encargado de Negocios de Estados Unidos en Colombia, Francisco Palmieri, sirvió como mecanismo de diplomacia participativa en la relación bilateral, facilitando así una conversación de cara a la realización de la COP16 “Paz con la Naturaleza” en Colombia y a las realidades que afrontan las comunidades de ambos países con respecto a la crisis climática.
Es el segundo año que se realizan los diálogos paralelos en el marco de los diálogos de alto nivel. El primero se llevó a cabo en Washington, en marzo de 2023.
por Konuco | May 28, 2024 | Destacadas, Indígenas
Foto: Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS)
Las sabanas de la Fuga, ubicadas en la selva amazónica del norte del departamento de Guaviare, han sido tradicionalmente un corredor de tránsito para las comunidades Nukak, quienes han llevado un estilo de vida nómada durante siglos. Sin embargo, estos terrenos ahora están cercados, resultado de una intensa colonización que impide el libre movimiento de los Nukak.
En la vereda Cerro Negro, cerca del municipio de San José del Guaviare, se han establecido aproximadamente 90 hectáreas de palma aceitera en una zona ambientalmente protegida. Este cultivo ha permanecido en la región durante al menos ocho años, agravando la situación con la presencia de grupos ilegales surgidos tras la firma del Acuerdo de Paz con las FARC.
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A pesar de ser señalada su existencia por diversos medios en 2020, el cultivo no ha sido erradicado y actualmente está en plena cosecha. Se teme que el fruto de estas palmas sea procesado en plantas de extracción cercanas, a pesar de estar en una zona donde la agricultura está prohibida por la Ley Segunda de 1959. Las organizaciones ambientales y visitantes de la zona alertan sobre este hecho, indicando que la palma ya está madura y se está utilizando para la producción de aceite.
La situación se complica por la presencia de actividades ilegales adicionales, como la tala y quema de bosques, y la construcción de carreteras ilegales que atraviesan el territorio Nukak. Estos factores han aumentado la vulnerabilidad de la comunidad Nukak, ya desplazada y en riesgo de perder aún más su territorio y cultura debido a la explotación de recursos naturales y la violencia generada por grupos armados.