Recortes de ONU afectarán atención a pueblos indígenas en regiones vulnerables

Recortes de ONU afectarán atención a pueblos indígenas en regiones vulnerables

La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos informó que debido a los recortes financieros que ha sufrido este año tendrá que cerrar, en los próximos meses, tres oficinas en terrenos colombiano.

Las oficinas afectadas brindan cobertura en Antioquia, Chocó, Córdoba, Guaviare, Meta, Huila, Tolima y Caquetá. Además, junto con esta medida, el organismo internacional deberá prescindir de casi la mitad de su personal: 46 profesionales defensores de los derechos humanos.

“Para la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos comienza un proceso para hacer lo más eficiente posible su mandato en Colombia, y cubrir desde Bogotá los territorios en los cuales no podrá mantener una presencia permanente”, indicó la ONU Derechos Humanos a través de un comunicado.

La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos lamentó no poder seguir acompañando de la misma forma a un gran número de personas defensoras, a comunidades en terreno que se verán afectadas por este recorte, en particular Pueblos Indígenas, y comunidades afrodescendientes y campesinas, y a las autoridades del Estado de varias regiones del país.

La organización continuará realizando su labor en Bogotá y con cuatro Oficinas en terreno, con presencia permanente en Cauca, Valle del Cauca, Nariño, Putumayo, Arauca, Norte de Santander, Cesar, La Guajira, Sucre, Magdalena, Bolívar y Atlántico.

De Colprensa

Niños indígenas Mucutuy regresan a casa tras dos años de atención del ICBF

Niños indígenas Mucutuy regresan a casa tras dos años de atención del ICBF

Tras dos años de atención especializada en manos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), los hermanos Mucutuy, perdidos en la selva del Guaviare en el 2023 luego que se accidentó la avioneta en que se transportaban junto a su madre que falleció, regresaron a su hogar.

Según la institución, desde el momento en que se logró el rescate de los menores se han dispuesto las capacidades humanas y técnicas para brindar acompañamiento a los niños indígenas.

En este periodo de tiempo se les brindó atención especializada con psicólogos, nutricionistas, trabajadores sociales y pedagogos con el objetivo de garantizar su recuperación física, emocional y espiritual.

Hoy, su regreso a casa representa mucho más que un cierre: es el inicio de una nueva etapa en la que la familia vuelve a ser el centro. Una etapa en la que seguimos caminando junto a ellos para fortalecer sus vínculos, promover entornos protectores y asegurar que estos niños crezcan rodeados de amor, cuidado y dignidad”, afirmó el ICBF.

Los cuatro menores protagonizaron una de las historias más conmovedoras del país en los últimos años después de sobrevivir a la caída de una avioneta el primero de mayo de 2023. Los menores tuvieron que sobrevivir 40 días perdidos en la selva del Guaviare, hasta su rescate.

De Colprensa

Niños indígenas sobrevivientes del Guaviare siguen bajo custodia del ICBF

Niños indígenas sobrevivientes del Guaviare siguen bajo custodia del ICBF

El 9 de junio de 2023, los medios de comunicación y las redes sociales se inundaron de mensajes de alegría al conocerse que los cuatro hermanos indígenas que llevaban 40 días perdidos en la selva del Guaviare, habían sido encontrados. La imagen era estremecedora: tenían evidentes signos de desnutrición y deshidratación, estaban envueltos en frazadas sobre una tela sintética y sus rostros denotaban el cansancio de su lucha por sobrevivir.

Todo empezó el 1 de mayo de 2023, cuando la aeronave en la que se viajaban se fue a pique por fallas en el motor. Funcionaba como taxi aéreo, realizando la ruta entre Araracuara y San José del Guaviare, con seis pasajeros a bordo (dos adultos y cuatro niños), más el piloto. De ellos solo sobrevivieron los menores de edad, entre ellos un bebé de 11 meses. Las víctimas fueron identificadas como Hernando Murcia; Herman Mendoza, líder indígena; y Magdalena Mucutuy, la madre de los pequeños.

Pero esa información solo se conoció 14 días después del accidente, cuando un grupo de ocho indígenas encontró el avión siniestrado y pistas que daban cuenta que los menores estaban con vida en algún lugar de la espesa e inmensa selva. Y no se equivocaban, tras el accidente, Lesly Jacobo Bonbaire, de 13 años, quedó inconsciente, pero el llanto de sus hermanos Soleiny Jacobombaire Mucutuy, de nueve; Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de cuatro, y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, de uno, la despertaron.

Al hacerlo se dio cuenta de que su cabeza estaba sangrando, por lo que improvisó un vendaje con algunas prendas de ropa que se encontraban dentro de la aeronave, y con la gasa que encontró en el kit de primeros auxilios. Luego liberó a su hermano más pequeño, quien presentaba signos de sofocamiento, porque su madre estaba encima de él, y finalmente hizo lo mismo con sus demás hermanos. En ese punto, se convirtió en el ángel de cada uno de ellos.

Permanecieron al menos dos días cerca de la aeronave, pero la necesidad de sobrevivir y el pensamiento de que nadie vendría a rescatarlos los hizo moverse de allí. Sobrevivieron gracias a las enseñanzas de su mamá, quien le había proporcionado indicaciones básicas sobre las semillas comestibles que podría encontrar en zonas selváticas. Por eso solo comieron de la Palma y un fruto conocido como ‘mil pesos’. También tuvo que enfrentarse a un problema en una pierna, por lo que tuvo que desplazarse sobre sus rodillas y manos, cargando en el lomo a su hermano de 11 meses.

Nunca vieron a nadie hasta el día que los encontraron. Fueron llevados al Hospital Militar donde les hicieron los chequeos médicos necesarios, los internaron por varios días hasta recuperarse de su déficit nutricional y luego se los entregaron al Instituto de Bienestar Familiar (ICBF) para el proceso de restablecimiento de derechos por los presuntos hechos de violencia intrafamiliar y hasta abuso sexual que se conocieron al interior de su hogar. Situación que tiene en juicio al padre, Manuel Ranoque.

Los menores siguen en custodia de la entidad, nunca se han separado. Estudian, mantienen el contacto con su etnia, y, según pudo conocer Colprensa, esta semana que viene se anunciará a quién le será asignada su custodia.

Y LOS MILITARES

La búsqueda de los menores no fue fácil. Cuando se conoció que podían estar vivos, ingresaron a la zona tropas de Fuerzas Especiales, es decir, militares que durante años han adelantado operaciones contra las cabezas de los grupos armados ilegales, y que tienen un entrenamiento superior a cualquier soldado. A ellos se sumaron indígenas de varias comunidades del país que conocen, como nadie, la selva, en las denominadas células combinadas de búsqueda.

También se usaron reflectores que eran encendidos en las noches y cabinas de sonido y perifoneo terrestre por los cuales se emitían mensajes en medio de la espesa selva. Además, lanzaron kits compuestos por agua, suero, bocadillos y dulces para que los niños los consumieran. Los amarraban con una cuerda y los bajaban a zonas cercanas a donde estaban las huellas. Las Fuerzas Militares emplearon también tres perros entrenados para la búsqueda. Uno de ellos, Ulises, fue el primero que entró, pero se enfermó y tuvo que salir de la zona. También estuvo Shaina y, por último, Wilson, que sigue perdido en la selva.

Durante los días de búsqueda, los equipos encontraron un tetero, que al parecer era del bebé, un cambuche en el que se encontraron unas tijeras y unas “moñas” para el cabello. Además, en la zona del siniestro se halló una maleta que fue abierta. Todo ello aumentaba las esperanzas de los rescatistas, quienes el 9 de junio de 2023 escucharon a través de sus radios las palabras claves: “Milagro. Milagro. Milagro”. Los niños fueron hallados.

El líder de esa operación fue el entonces general Pedro Sánchez, quien hoy es el ministro de Defensa nombrado por el presidente Gustavo Petro. Varios de los militares que hicieron parte de esa operación como miembros de Fuerzas Especiales se retiraron voluntariamente del Ejército y se encuentran trabajando en Dubái, entre ellos el operador de Wilson.

Otros se pensionaron y unos pocos siguen en la institución, en la que han tomado parte de operaciones como la que se ejecuta en Cauca, en el corregimiento de El Plateado o en Norte de Santander.

El milagro de la selva no solo salvó cuatro vidas: también dejó una lección de resistencia, solidaridad y memoria que sigue vigente.

De Colprensa

Indígenas Arhuaco, Kogui y Wiwa exigen verdad y reparación en audiencia con ex Farc

Indígenas Arhuaco, Kogui y Wiwa exigen verdad y reparación en audiencia con ex Farc

Once ex comandantes del Bloque Caribe de las extintas Farc comparecieron en Valledupar ante la Sala de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en el marco del Subcaso Sierra Nevada de Santa Marta y municipios de la Serranía del Perijá del Caso 09, que investiga crímenes no amnistiables contra Pueblos Étnicos y sus territorios durante el conflicto armado, en una diligencia que contó con la participación de 55 víctimas y autoridades de comunidades afrocolombianas e indígenas.

La audiencia, realizada en mayo como continuación de una versión colectiva iniciada en febrero, reunió a ex integrantes de los frentes 19, 41 y 59 de las Farc, quienes abordaron hechos ocurridos entre 1996 y 2007 en los departamentos de Magdalena, Cesar y La Guajira, incluyendo homicidios, desplazamientos y amenazas contra Pueblos Étnicos, según informó la JEP.

Autoridades del Pueblo Negro Afrocolombiano, representando 20 consejos comunitarios, y de los Pueblos Indígenas Arhuaco, Ette Ennaka, Kogui, Wiwa, Kankuamo y Wayúu participaron en la diligencia, donde expresaron demandas de verdad, justicia y reparación, además de realizar observaciones a los aportes de los comparecientes, destacando el daño causado a sus territorios y sistemas de vida.

Una autoridad indígena señaló que la presencia de grupos armados afectó el sistema espiritual de los territorios, considerado parte integral de sus culturas, mientras que los comparecientes reconocieron el daño causado, manifestando disposición para contribuir a la verdad y la reconciliación, según declaraciones recogidas durante la audiencia.

La diligencia incluyó espacios de armonización donde los Pueblos Étnicos compartieron elementos culturales como el totumo, el pilón y plantas medicinales, utilizados en prácticas de sanación, como parte de los esfuerzos para abordar los impactos del conflicto en sus comunidades.

La Sala de Reconocimiento de Verdad continuará evaluando las versiones de los ex comandantes para contrastar la información, esclarecer los hechos y determinar responsabilidades, en el marco del Caso 09, que prioriza cuatro territorios, incluyendo la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, junto con el Pacífico Medio, Chocó y la Amazonía-Orinoquía.

De Colprensa

Ex comandantes de Farc reconocen daño a pueblos étnicos en audiencia de la JEP

Ex comandantes de Farc reconocen daño a pueblos étnicos en audiencia de la JEP

Once ex comandantes del Bloque Caribe de las extintas Farc comparecieron en Valledupar ante la Sala de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en el marco del Subcaso Sierra Nevada de Santa Marta y municipios de la Serranía del Perijá del Caso 09, que investiga crímenes no amnistiables contra Pueblos Étnicos y sus territorios durante el conflicto armado, en una diligencia que contó con la participación de 55 víctimas y autoridades de comunidades afrocolombianas e indígenas.

La audiencia, realizada en mayo como continuación de una versión colectiva iniciada en febrero, reunió a ex integrantes de los frentes 19, 41 y 59 de las Farc, quienes abordaron hechos ocurridos entre 1996 y 2007 en los departamentos de Magdalena, Cesar y La Guajira, incluyendo homicidios, desplazamientos y amenazas contra Pueblos Étnicos, según informó la JEP.

Autoridades del Pueblo Negro Afrocolombiano, representando 20 consejos comunitarios, y de los Pueblos Indígenas Arhuaco, Ette Ennaka, Kogui, Wiwa, Kankuamo y Wayúu participaron en la diligencia, donde expresaron demandas de verdad, justicia y reparación, además de realizar observaciones a los aportes de los comparecientes, destacando el daño causado a sus territorios y sistemas de vida.

Una autoridad indígena señaló que la presencia de grupos armados afectó el sistema espiritual de los territorios, considerado parte integral de sus culturas, mientras que los comparecientes reconocieron el daño causado, manifestando disposición para contribuir a la verdad y la reconciliación, según declaraciones recogidas durante la audiencia.

La diligencia incluyó espacios de armonización donde los Pueblos Étnicos compartieron elementos culturales como el totumo, el pilón y plantas medicinales, utilizados en prácticas de sanación, como parte de los esfuerzos para abordar los impactos del conflicto en sus comunidades.

La Sala de Reconocimiento de Verdad continuará evaluando las versiones de los ex comandantes para contrastar la información, esclarecer los hechos y determinar responsabilidades, en el marco del Caso 09, que prioriza cuatro territorios, incluyendo la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, junto con el Pacífico Medio, Chocó y la Amazonía-Orinoquía.

De Colprensa para Konuco