“Nuestra decisión es que la prioridad del uso del agua del Embalse de Ranchería es el consumo humano”, dijo este sábado el Presidente Gustavo Petro al intervenir en un encuentro con comunidades del sur de La Guajira, realizado en el marco de la jornada ‘Gobierno con el Pueblo’.
En este sentido, el Mandatario indicó que “el Embalse de Ranchería pasará del Ministerio de Agricultura al Ministerio de Vivienda y Agua Potable”, con miras a garantizar el uso adecuado del recurso hídrico en este territorio, que es muy vulnerable a los efectos de la crisis climática.
Desde el municipio de San Juan del Cesar, el Presidente anunció la construcción de un tubo, que saldrá del embalse, pasará por plantas potabilizadoras y conducirá el recurso hídrico hasta sectores del extremo norte de la península.
“Ese tubo va a ser cuidado por el Ejército. Las Fuerzas Armadas, que han aprendido a cuidar el tubo de petróleo, los oleoductos, etcétera, de gas, ahora tienen como prioridad en La Guajira el cuidado del tubo del agua potable. Ahí no se vuelve a robar agua”, indicó.
“Los que se están robando el agua con fines agrarios están cometiendo un gran error, porque el agua potable con el cloro que le adicionan, al arrojarse a la tierra, el cloro mata la tierra. Entonces, el que se cree muy vivo robando ahí agua para sembrar el arroz, lo que sea, está matando la fertilidad de su propia tierra”.
De ahí que “esto lo vamos a cuidar con el Ejército, porque esto es una emergencia”, enfatizó.
En este contexto, el Presidente invitó a avanzar en un pacto, “porque si no hay robo del agua potable, y en este caso del tubo alterno de agua dulce que iría a potabilizarse hacia el centro y norte de La Guajira, si no hay robo, pues obviamente el agua y el equilibrio vital lo podemos sostener de una manera mejor”, tomando en cuenta que “primero es la gente, primero son los niños y las niñas”.
Además, destacó que este esfuerzo se complementará con la postura de dos grandes desalinizadoras, que tienen que funcionar con energía limpia, para que salga barato, en el extremo occidental de la Media y Alta Guajira, es decir, Manaure y el Puerto de Simón Bolívar, para que desde ese lado la desalinización también cubra una buena parte de la población.
Agregó que en el mediano plazo, si estos objetivos se logran, el agua de los pozos empezará o podrá ser utilizada, así sea parcialmente, en agricultura, en el medio y en el norte de La Guajira.
Nueva institucionalidad
De acuerdo con el Mandatario, los decretos de la Emergencia Económica, Social y Ecológica para La Guajira, que se expedirán en los próximos días, “tienen que ver con cómo podemos solucionar la enorme deficiencia de agua que va a existir por la crisis climática, y porque ya la habíamos vulnerado con el carbón y con la destrucción del equilibrio que traía la sal”.
Al respecto señaló que, mediante uno de esos decretos, el Gobierno se propone crear el Instituto de Aguas de La Guajira –que tendrá un nombre wayuu–, el cual no será una empresa que transforme el agua en mercancía, sino que va a tener la responsabilidad de gestionar el agua de manera adecuada y garantizando el servicio a las comunidades.