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La concesión del Canal Uno, adjudicada en la licitación 001 de 2017, ha despertado un gran número de críticas y preocupaciones. En el centro de la controversia se encuentra Hemisphere Media Group Inc., un conglomerado estadounidense de medios de comunicación que, según informes, podría estar buscando, presuntamente, ejercer un control total sobre uno de los principales canales públicos de Colombia. Así lo reveló una investigación del Sistema Informativo de Nación Colombia.

Este posible intento de monopolio no es el único tema preocupante. Prisa, grupo al que el Grupo Santodomingo vendió sus emisoras hace más de 20 años, ha estado utilizando la marca Caracol en televisión, algo que el contrato de venta prohibía. Esta situación pone en una posición vulnerable a Santodomingo, que podría enfrentarse a problemas legales por la explotación indebida de la marca fuera del ámbito radiofónico.

Desde que Hemisphere Media Group ingresó a Colombia a través de HMTV UNO SAS, se ha especulado sobre la verdadera intención de esta compañía. A pesar de que la legislación colombiana solo permite un 20% de participación extranjera en medios de televisión, Hemisphere ha utilizado complejas estructuras para, aparentemente, saltarse estas limitaciones y tomar control absoluto del Canal Uno.

Un aspecto clave en esta estrategia fue la utilización de la figura de la «promesa de sociedad futura», que había sido derogada por la Ley 1508 de 2012. Esta herramienta les permitió cumplir formalmente con los requisitos de la licitación, pero dejó abierta la puerta para que Hemisphere aumentara progresivamente su influencia sobre el canal.

La participación de HMTV UNO SAS en PLURAL COMUNICACIONES SAS se incrementó mediante un mecanismo de capitalización de deudas, convirtiendo préstamos en acciones preferentes. Según se informa, para 2022, HMTV UNO SAS habría adquirido el 100% de las acciones, consolidándose como el único propietario de la concesión del Canal Uno.

Falta de acción del MinTIC

El rol del MinTIC ha sido duramente criticado. Pese a que este proceso ha sido señalado por diversos sectores como irregular, el ministerio no ha intervenido ni realizado acciones para ajustar el rumbo de la concesión del Canal Uno, lo que ha generado desconfianza entre la opinión pública.

Otra cuestión preocupante es la integración de HMTV UNO SAS con PRISA MEDIA, líder del mercado radiofónico. Aunque se ha presentado como un avance en la industria, esta operación no cuenta con la autorización del MinTIC ni de la Superintendencia de Industria y Comercio, generando dudas sobre su legalidad. Además, esta fusión podría convertir a Hemisphere en un monopolio que pone en riesgo la diversidad de los medios en Colombia.

El control del Canal Uno por parte de una empresa extranjera no solo podría violar la normativa colombiana, sino que también pone en riesgo la libertad de expresión y el pluralismo mediático. Si un solo operador controla este importante canal, se estarían afectando principios fundamentales como el acceso libre al espectro y la independencia de los medios de comunicación en Colombia.

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