La licitación para el Programa de Alimentación Escolar (PAE) en Santander enfrenta una creciente inquietud tras revelarse que una de las empresas participantes, Vitalimentos SAS, tiene serios antecedentes de corrupción.
Diego Fernando Morato, representante legal de Vitalimentos SAS, fue imputado el año pasado por peculado y falsedad en documento público. Las acusaciones se relacionan con irregularidades en el PAE del Meta en 2016, donde se alega que se falsificaron facturas por más de 1.500.000 pesos.
El diputado de Santander, David Castrillón, ha solicitado una revisión rigurosa del proceso de licitación, que culminará el 3 de septiembre con la selección de la entidad encargada de suministrar los alimentos a los niños durante el próximo año. Castrillón advirtió que el programa debe ser manejado con la máxima seriedad para evitar afectar a los beneficiarios.
“La primera participación de esta entidad en el PAE de Santander requiere una revisión exhaustiva. Debemos asegurar que el programa se ejecute de manera transparente y eficiente”, declaró Castrillón.
La situación ha generado preocupación sobre la transparencia del proceso y la correcta administración de los recursos destinados a los estudiantes, destacando la necesidad de un control estricto para proteger la integridad del programa.