Los hechos investigados ocurrieron el pasado 18 de julio en el municipio de Clemencia (Bolívar), donde el hoy condenado asfixió con el cable del cargador de su celular a su compañera permanente de 33 años.
La investigación permitió establecer que la víctima y madre de sus dos hijos venía siendo objeto de constantes maltratos físicos, verbales y psicológicos, razón por la cual había decidido terminar la relación conyugal con Morales Arias.
El abundante material probatorio recaudado en su contra hizo que el hombre decidiera entregarse el pasado 17 de agosto y aceptara su responsabilidad en el delito de feminicidio agravado que le imputó la Fiscalía.