Cuatro pueblos indígenas en Leguízamo, Putumayo, están liderando un emprendimiento innovador centrado en la producción de mambe y la transformación de los desechos de hoja de coca en abono orgánico para árboles de aguacate. Este proyecto está siendo impulsado por los pueblos indígenas siona, kichwa, murui muina y coreguaje, quienes consideran que la coca es una planta sagrada y una parte integral de sus tradiciones culturales y rituales.
Adriana Arciniegas, lideresa social indígena en Leguízamo, ha estado involucrada en este emprendimiento desde sus inicios, que se remontan a ocho años atrás. El enfoque principal de su producción es la transformación artesanal de la hoja de coca en mambe y abono orgánico.
El mambe, obtenido de las variedades de hoja de coca orejona y peruana, desempeña un papel fundamental en las reuniones y ceremonias de los pueblos originarios de la región, ya que simboliza la sabiduría y la espiritualidad. Además de ser utilizado localmente, esta sagrada sustancia se comparte con otros pueblos indígenas en diferentes regiones de Colombia, como Puerto Asís, Villagarzón, Orito y San Miguel, así como en Nariño, Valle del Cauca, Cundinamarca y Antioquia.
Este emprendimiento no solo preserva las tradiciones culturales de estos pueblos indígenas, sino que también fomenta la sostenibilidad ambiental al reciclar los desechos de hoja de coca y convertirlos en valioso abono orgánico para el cultivo de árboles de aguacate. La iniciativa demuestra cómo la cultura, la tradición y la sostenibilidad pueden converger en un proyecto emprendedor que beneficia tanto a las comunidades indígenas como al medio ambiente.