El senador Paulino Riascos, líder del movimiento Alianza Democrática Amplia (ADA), fue una de las figuras que se unió al Pacto Histórico en 2022. Este bloque, compuesto por varios partidos y movimientos, prometía un cambio para el país. Sin embargo, el senador ahora asegura que esa esperanza ya está muerta. Asegura que la corrupción dentro del Gobierno de Gustavo Petro, así como la indiferencia y el trato discriminatorio hacia algunos sectores, lo llevaron a abandonar la coalición.
En una entrevista con El Colombiano, Riascos explica cómo la bancada del Pacto Histórico, según su opinión, se ha convertido en un espacio envenenado. El senador sostiene que aquellos que prometieron un cambio real están repitiendo las prácticas de siempre. Aunque podría haber optado por quedarse tranquilo, «limpiando Ferragamos», decidió levantar su voz y rechazar lo que considera una traición a los principios de justicia y equidad.
El Enfrentamiento con Aída Avella y el Desencanto con el Petrismo
Riascos también relató su difícil relación con la senadora Aída Avella, con quien tuvo un fuerte desencuentro. El senador expresó su vergüenza por haber apoyado el pacto y dar su voto para la elección del actual Gobierno, en medio de los escándalos de corrupción que salpican al Ejecutivo.
Cuando se le preguntó sobre su desencanto con el petrismo, Riascos recordó cómo, desde el inicio de la conformación del Pacto, las diferencias quedaron claras. A pesar de contar con un partido y un millón de votos, su movimiento solo obtuvo dos curules en el Congreso, una de ellas ocupada por él y otra por Roy Barreras. Asegura que, mientras tanto, otros partidos aliados del Pacto consiguieron varias curules, lo que reflejó una clara desventaja para las comunidades negras.
Denuncias de Politiquería y Falta de Representación Afrocolombiana
El senador de ADA criticó duramente la falta de representación de los grupos étnicos en las decisiones del Gobierno. Asegura que, pese a las promesas, los sectores afrocolombianos y raizales han sido marginados en favor de otros grupos, especialmente los indígenas. Riascos señaló que la preferencia por los pueblos indígenas es evidente, pero lamentó que no haya el mismo trato hacia los afrodescendientes.
Incluso mencionó la propuesta de Francia Márquez, vicepresidenta de la República, de incluir al hoy ministro de Igualdad, Carlos Rosero, en la lista del Congreso, pero lamentó que no se le haya dado el espacio preferencial que merecía. Para él, esto refleja la imposición de una «rosca», el amiguismo y la politiquería, elementos que aseguran que el cambio prometido nunca se materializó.
El Futuro de Riascos: Rechazo a la Corrupción y a las Promesas Vacías
El senador Paulino Riascos no guarda esperanzas en un cambio real dentro del Pacto Histórico. En su opinión, las promesas de transformación han quedado en palabras vacías, y el Gobierno actual solo está repitiendo prácticas que los ciudadanos ya conocen: corrupción, exclusión y favoritismo hacia ciertos grupos. Aunque pudo haberse quedado en su zona de confort, Riascos optó por desafiar el statu quo y, según sus palabras, no permitir que la política del país siga siendo secuestrada por intereses particulares.
La salida de Riascos del Pacto Histórico refleja el desencanto de un sector del país que esperaba más de un Gobierno que prometió ser diferente. Para él, la lucha por una verdadera democracia, equidad y justicia social continúa fuera de una coalición que ya no representa esos ideales.