La Nación indígena Uwa, representada por sus organizaciones regionales ASOUWA, ORIC y ASCATIDAR, ha emitido un enérgico rechazo ante la profanación de su montaña sagrada Zizuma, ubicada en el Parque Nacional Natural Cocuy (PNN Cocuy). Según el comunicado de la comunidad indígena, turistas extranjeros accedieron al pico nevado de Ritaku’wa, lo que ha causado gran indignación entre los miembros de esta etnia.
Para los Uwa, esta violación es un claro ejemplo de maltrato a sus tierras ancestrales y una falta de responsabilidad por parte de los administradores del parque.
Los pueblos indígenas han expresado su dolor y rechazo, utilizando diversos medios de comunicación para hacer conocer su malestar, tanto a nivel nacional como internacional. La Nación Uwa ha señalado que sus sitios sagrados, como Zizuma, han sido tratados como meros destinos turísticos sin respeto por las tradiciones espirituales y culturales de los pueblos indígenas.
La comunidad denuncia que muchas veces estos lugares sagrados son vistos como simples lugares de recreo, sin considerar su significado profundo para las culturas ancestrales.
La comunidad Uwa ha estado luchando durante años por la protección de Zizuma. En 2017, junto a otros movimientos sociales, se consiguió la resolución 118, que prohíbe los actos que puedan dañar este espacio sagrado.
Además, la Nación Uwa ganó una demanda ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que resolvió que el manejo del parque debía ser compartido entre las instituciones del Estado colombiano y la Nación Uwa. Sin embargo, a pesar de estos avances, la mesa de concertación con la dirección de parques aún no ha operado, lo que ha generado frustración y preocupación.
En su comunicado, la Nación Uwa instó a las autoridades competentes, incluyendo la policía judicial, a investigar este acto de violación a sus derechos ambientales, culturales y sociales. Exigen sanciones enérgicas para las personas responsables del acceso irrespetuoso a su montaña sagrada. Asimismo, solicitan al Ministerio de Medio Ambiente revisar y ajustar el manejo del PNN Cocuy en conjunto con el movimiento indígena, para asegurar la protección de Zizuma como un espacio vital para el desarrollo espiritual, cultural y cósmico de los Uwa.
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