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El concejal de Bogotá, Óscar Ramírez Vahos, denunció en lo que sería la falsificación de placas en la capital de la República para evitar la medida del pico y placa.

El cabildante del partido Centro Democrático, en su intervención, expuso detalladamente una investigación en la que por más de seis meses estuvieron adelantando un equipo especializado de personas infiltradas, en el centro de la ciudad.

En la misma se evidencia cómo se adulteraban placas de automóviles y motocicletas, con la finalidad que los propietarios puedan evadir la restricción de movilidad.

Según la investigación se pudo establecer que son más de 300 a 350 las placas diarias que podían estar sacando las personas que acuden a llevar este acto fraudulento.

Lo cual explicaría, en buena parte, el fenómeno que se viene presentando en la capital, en donde parece que la medida impuesta para evitar colapsos en la movilidad no estaría funcionando. Y todo por esta modalidad que incide en el tránsito de la capital.

“Según hemos constatado en tan solo 10 sitios que investigamos, sin tener en cuenta los otros que están diseminados en la ciudad, tan solo con los usuarios corruptos que acuden, esto esta provocando un 8 % de movilidad ilegal, lo que estaría causando que no se vea una disminución real de automotores y motocicletas en Bogotá”, aseguró Claudia Benavidez, investigadora a cargo de este caso.

Quedaron ‘pillados’

En los sitios en donde adelantan estas conductas delictivas quedó en evidencia el ‘modus operandi’ de estas bandas dedicadas a la falsificación de placas, y se recolectó suficiente información que ya esta en manos de las autoridades, las cuales iniciaron las pesquisas y judicialización.

Entre los archivos anexos en la denuncia que presentó Ramírez ante el Concejo de Bogotá, se encuentran audios en donde se revelan el modo, tiempo y lugar de la comisión de estos delitos.

Videos en los que quedan identificados plenamente los dirigentes de las bandas delictivas que desarrollan su negocio ilícito en el sector conocido como ‘La Playa‘, en el centro de Bogotá, en donde cobran desde 250.000 pesos en adelante, por placas que son entregadas por servicio de mensajería y el pago coordinado vía WhatsApp.

«Lo increíble es que los clientes pueden seleccionar la placa del modelo del carro que quieran para evadir la medida de Pico y Placa que rige en la ciudad, e incluso para actos delincuenciales como hurtos a viviendas y atracos a entidades bancarias», puntualizó el concejal.

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