Al menos 200 personas en condición de Calle, reciben todos los miércoles en la noche una comida.
La iniciativa es liderada por Marino Hernández, un agente de Movilidad que lleva más de 12 años haciendo labor social y apoyado por un grupo de amigos, Ejercito, Policía, y el banco de alimentos de la Arquidiócesis de Cali.
“Como recorremos toda la ciudad, vemos la necesidad que hay en los semáforos, en el puente de la luna, de la 26 y en diferentes sectores de la ciudad”.
Marino lleva adscrito 12 años a la secretaría de movilidad, pero desde 1988 trabaja con el distrito de Santiago de Cali, de manera que conoce la problemática que viven los habitantes de calle. “El turno de la noche, primero manejando ambulancia en la Secretaría de Salud y ahora en Movilidad, me mostraron una realidad a la que no podemos ser ajenos y la gente que vive en la calle muy pocas veces tienen la posibilidad de tener una comida completa”
La entrega se hace los días miércoles en la noche, justo después de colgar la chaqueta de guarda, Marino, junto a familia y amigos cocinan los alimentos, los empacan y los reparten en diferentes sitios donde duermen habitantes de la calle.
Este guarda espera poder seguir brindando algunos alimentos a estas personas que por diferentes circunstancias están en condición de Calle y que no tienen la posibilidad tan siquiera de recibir una comida en el día.