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Con éxito terminó el Bogotá Fashion Week, un evento fue tuvo una apuesta interesante sobre la sostenibilidad en la moda y que fue organizado por la Cámara de Comercio, donde la Secretaría de Ambiente hizo presencia, por segundo año consecutivo, con iniciativas como Red Moda Circular, estrategia que promueve el consumo responsable, y un crecimiento verde en la ciudad.

 

Durante los tres días del evento se presentaron propuestas y tendencias de moda que están encaminadas a reducir el consumo de recursos naturales, disminuir la generación de residuos textiles y dinamizar los encadenamientos productivos, además, hubo espacio para desarrollar conversaciones sobre la sostenibilidad en el sector textil, “La moda como impacto social”, “La moda como manifestación política y consciente” y en especial “Tejer historias que transforman: moda, género y circularidad”, promovido por la GIZ y con moderación de la Secretaría de Ambiente y participación de Laura Padilla, del “Parche Costurero”; Ana Julia Ussa, del grupo de Manos reparadoras y Alejandro Crocker, historiador de arte de la Universidad de Sorbona, en París, y diseñador reconocido por creaciones en las que la remanufactura de prendas de vestir..

 

Así mismo, se desarrollaron pasarelas sostenibles como Della Terra, Criaturas de la tierra; Madre Tierra, Legado; Paréntesis, Esto era basura; Sientochenta, Consciente is the new black; Religare, Hijas del sol; entre otras. Bogotá Fashion Week se convirtió en un escenario que le abre la puerta a la sostenibilidad en la moda a través de diferentes espacios que promueven estrategias de economía circular desde el diseño y los materiales, además de fomentar prácticas ecoeficientes que impulsan el desarrollo del sector. “Queremos que se dinamicen encadenamientos productivos, se generen espacios con actores del sector para que se encuentren, que se reduzca el consumo de recursos naturales y haya menos residuos. La responsabilidad social y ambiental está en la forma en que producimos y vendemos”, dijo la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.

Durante este evento, y en un espacio gestionado por la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional (GIZ), aliado del Distrito, la Secretaría de Ambiente lanzó Manos reparadoras, una estrategia de economía circular que busca reivindicar el oficio de la reparación de prendas de vestir y calzado, como una herramienta de extensión de la vida útil de los productos de la moda. “La reparación en todos los sentidos es uno de los pilares del consumo sostenible, particularmente de la moda. Lo que buscamos aquí es reivindicar el papel de la reparación, darlo a conocer e involucrar a los tres sectores más importantes, a los mismos reparadores y confeccionistas; a los consumidores para que entiendan el poder que hay en la reparación y, por supuesto, a la industria, para que visibilice a los reparadores y cree esos vínculos que necesitamos para que realmente se convierta en un hábito reparar nuestra ropa”, indicó Carolina Urrutia, secretaria de Ambiente.

 

Manos reparadoras hace parte de Red Moda Circular, que precisamente fue lanzada el año anterior en el marco del mismo evento y cuyo objetivo es dinamizar las cadenas productivas del sector de la moda, reducir el consumo de recursos naturales, fomentar el crecimiento verde y sostenible, y disminuir la generación de residuos textiles. Por su parte, Red Moda Circular forma parte de Bogotá Circular, una gran apuesta orientada a consolidar la circularidad como una herramienta de apoyo para la construcción de un ecosistema urbano más sostenible y restaurativo, a través de proyectos aceleradores en diferentes sectores económicos.

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