ONU pide respeto a la protesta social tras declaraciones sobre indígenas y campesinos

ONU pide respeto a la protesta social tras declaraciones sobre indígenas y campesinos

Un fuerte llamado de atención lanzó la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Colombia ante las declaraciones del Gobierno que aseguran que detrás de las recientes protestas en Bogotá hay grupos armados. Pidió respetar la protesta social, sumándose al llamado que hizo la Defensoría del Pueblo.

La controversia se generó cuando el ministro del Interior, Armando Benedetti, aseguró que en las manifestaciones que adelantan indígenas y campesinos del denominado Congreso de los Pueblos, hay grupos armados.

Esas protestas están raras, es obvio que hay estructuras criminales detrás de esas protestas. No quiero ser fuerte, pero me toca serlo, porque no puede ser que lleguen a negociar a Bogotá, no se han cumplido 24 horas y ya se están tomando todos los edificios de las instituciones del Estado”, dijo Benedetti.

Pero todo no quedó ahí. Días después, el ministro reafirmó su posición en el periódico El Tiempo:
“Ellos llegaron la madrugada del lunes a la sede de la Universidad Nacional en Bogotá y en la madrugada del martes ya se estaban tomando los ministerios y las otras oficinas. Luego, ellos no venían a negociar, venían a calentar el ambiente de convivencia. Eso no lo hace alguien que quiere negociar. Es claro que ahí tienen que ver estructuras delincuenciales. Todo estaba planeado para eso, premeditado», señaló el ministro del Interior.

Ante esas declaraciones, ONU Colombia pidió respeto por la protesta social.
“Reitera que la protesta pacífica es un derecho humano, y que el Estado colombiano se ha comprometido a respetar la vida, la integridad, las libertades de reunión y expresión de quienes participan en las protestas”, señaló la ONU.

Sin embargo, el organismo rechazó cualquier acto violento que se presente durante las manifestaciones, como ha ocurrido en algunos puntos del país.

El llamado de la ONU se suma al que hizo días atrás la Defensoría del Pueblo, que pidió a Benedetti retractarse.

No es obvio que hay estructuras criminales detrás de las protestas del Congreso de los Pueblos. Al contrario, lo obvio es que la protesta social es un derecho, y el Gobierno es la primera autoridad encargada de garantizarla y no estigmatizarla”, dijo la entidad.

De Colprensa

Protestas indígenas llegan al centro de Bogotá mientras la Corte estudia la reforma pensional

Protestas indígenas llegan al centro de Bogotá mientras la Corte estudia la reforma pensional

Desde tempranas horas de la mañana, algunos miembros de las comunidades indígenas hicieron presencia en las instalaciones del Ministerio de Vivienda y el Ministerio de Agricultura, en el marco de la jornada de movilizaciones para defender las reformas sociales del Gobierno Petro, convocada por Fecode y la CUT.

Según la información preliminar, miembros de la Guardia Interétnica Campesina y Popular del Centro Oriente Colombiano se tomaron las instalaciones del Ministerio de Vivienda, en el centro de la capital del país.

Simultáneamente, indígenas que se habían tomado en los últimos días la Universidad Nacional avanzan hacia el punto de concentración en la Plaza de Bolívar.

También se reportó la presencia de comunidades indígenas frente al edificio de la Agencia Nacional de Tierras y el Ministerio de Agricultura.

Se espera que en las próximas horas los manifestantes se concentren en el centro de la capital del país, a muy pocos metros del lugar en donde los magistrados de la Corte Constitucional se reúnen para determinar si la reforma pensional podrá entrar finalmente en vigencia.

De Colprensa

Más de 159.000 víctimas por desplazamientos y confinamientos en Colombia en 2025

Más de 159.000 víctimas por desplazamientos y confinamientos en Colombia en 2025

Más de 159.000 personas resultaron afectadas por eventos de desplazamiento forzado y confinamiento en los primeros ocho meses de 2025, de las cuales 87.898 tuvieron que abandonar sus hogares en medio de movilizaciones masivas y otras 71.219 quedaron atrapadas en sus territorios por cuenta de la violencia impuesta por grupos armados ilegales, según reveló un reciente boletín de la Defensoría del Pueblo, que evidencia la profunda crisis humanitaria que atraviesa el país.

El informe detalló que solo en el transcurso del mes de agosto se registraron 16 eventos de desplazamiento forzado masivo que impactaron la vida de 2.934 personas, así como 10 eventos de confinamiento que restringieron por completo la movilidad de otras 6.174.

Con estas cifras, agosto se consolidó como el mes con el mayor número de desplazamientos masivos en lo que va del año, una tendencia que demuestra la intensificación del conflicto armado en varias regiones del territorio nacional.

Adicionalmente, la entidad identificó a lo largo del año un total de 173 situaciones de riesgo inminente de desplazamiento o confinamiento para diversas comunidades.

El análisis territorial que presentó la Defensoría del Pueblo muestra que la crisis humanitaria se concentra con mayor fuerza en departamentos específicos. Norte de Santander encabeza la lista como la región con el mayor número de personas desplazadas, acumulando 73.300 víctimas, una situación causada principalmente por la agudización de la violencia en la subregión del Catatumbo.

El documento explicó que este flagelo ha impactado de manera desproporcionada a mujeres, niñas, niños, adolescentes, lideresas y líderes sociales, así como a comunidades indígenas.

Por otro lado, el departamento del Chocó registró la cifra más alta de personas confinadas, con 15.320 habitantes atrapados en sus propios territorios.

En esta zona del Pacífico colombiano, las restricciones a la movilidad impuestas por los actores armados limitan gravemente el acceso de la población a alimentos, educación, servicios de salud y otros derechos básicos, sometiéndolos a un aislamiento forzoso.

El boletín abordó también otras dinámicas de movilidad humana que complejizan el panorama. Entre enero y el 15 de agosto de 2025, el sistema de monitoreo registró el tránsito irregular de 106.590 personas migrantes por el país, en su mayoría provenientes de Venezuela, en su ruta hacia el norte del continente.

De forma paralela, se identificó un “flujo migratorio inverso” de más de 15.000 personas que ingresaron a Colombia retornando desde el norte, quienes enfrentaron múltiples abusos y violaciones a sus derechos humanos durante el trayecto de vuelta.

Asimismo, la Defensoría del Pueblo informó que ha acompañado a más de 4.000 connacionales deportados desde Estados Unidos en lo que va del año, con el fin de garantizarles una recepción digna y la protección de sus derechos fundamentales a su llegada al país.

Ante este complejo escenario, la Defensoría del Pueblo reiteró su llamado a las autoridades nacionales y territoriales para que tomen acciones urgentes y efectivas. El informe incluyó una serie de recomendaciones para mitigar la crisis, entre las que se destaca la necesidad de activar corredores humanitarios para garantizar la entrega de ayudas de manera oportuna y segura a las comunidades confinadas.

La entidad también señaló la importancia de fortalecer el acompañamiento psicosocial a las familias afectadas, con un enfoque integral y culturalmente pertinente.

Finalmente, concluyó que es fundamental implementar planes de contingencia para la habilitación de albergues temporales en los municipios con eventos recurrentes de desplazamiento y proteger el derecho a la educación mediante el fortalecimiento de la Ruta de Gestión Integral del Riesgo Escolar (GIRE).

De Colprensa

Defensoría alerta: 64 menores reclutados en 2025 por grupos armados ilegales

Defensoría alerta: 64 menores reclutados en 2025 por grupos armados ilegales

La Defensoría del Pueblo lanzó una nueva alerta sobre el reclutamiento de niños, niñas y adolescentes por parte de los grupos armados ilegales del país.

Según la entidad, en lo que va corrido del año, 64 niñas, niños y adolescentes han sido víctimas de reclutamiento en el país. De ellos, 36 son niños y 28 niñas; 39 pertenecen a comunidades indígenas y 4 son afrocolombianos.

De acuerdo con las mismas cifras, en todo 2024 se conocieron 596 casos de reclutamiento forzado de niñas, niños y adolescentes, de los cuales 364 son niños y 232 adolescentes.

282 pertenecen a la población indígena y 38 son afrocolombianos.

El departamento más afectado por este crimen fue Cauca, con 374 casos, seguido por Norte de Santander, con 37, y Antioquia, con 29.

El Estado Mayor Central fue el autor del mayor número de casos de reclutamiento con 240, seguido del ELN, con 28. 180 casos fueron atribuidos a disidencias sin identificar.

Las cifras de reclutamiento de la Defensoría están en permanente actualización, por lo cual la cifra de niños reclutados aumenta a medida que se reportan nuevos casos.

De Colprensa

Cineasta Iván D. Gaona presentó su filme sobre guerra, memoria y pueblos indígenas

Cineasta Iván D. Gaona presentó su filme sobre guerra, memoria y pueblos indígenas

A lo largo de los 114 minutos que duró Adiós al amigo, la película de Iván D. Gaona que se estrenó en las salas de cine este jueves, el espectador pudo conectar con la fotografía en la que los imponentes paisajes del Cañón del Chicamocha fueron protagonistas, así como la delicada filigrana sonora que creó Edson Velandia tras una profunda investigación, mientras acompañaban la historia de los personajes en tiempos del fin de la Guerra de los Mil Días a inicios del Siglo XX.

Adiós al amigo fue la nueva película de uno de los más interesantes cineastas colombianos de los últimos años, que ya había recorrido varios festivales del mundo, en ciudades como Varsovia y Tokio, y luego el turno fue para las distintas ciudades colombianas.

Ambientada en 1902, en los últimos días de la Guerra de los Mil Días, narró la historia de Alfredo Duarte Amado, un soldado revolucionario que, tras recibir un telegrama con la noticia del embarazo de la esposa de su hermano, decidió emprender un viaje para encontrarlo.

En ese viaje, lo acompañó un fotógrafo aficionado que también buscaba al asesino de su padre, con quien cruzó un país marcado por la violencia y el abandono, donde campesinos, fantasmas y silencios revelaban una historia nacional aún por sanar.

Iván D. Gaona habló con Colprensa sobre esta nueva historia sobre la violencia colombiana que había sido constante en los últimos siglos.

WESTERN MADE IN COLOMBIA

-¿Cómo fue para usted encontrar el tono y la forma ideal para narrar una historia como Adiós al amigo?

Yo creí que era una inquietud constante sobre qué era lo que estábamos haciendo de la cinematografía, porque finalmente la forma en la escuela como uno aprendía era con ese preciosismo gringo y francés sobre todo, y a medida que uno iba comandando el camino profesional se hacían muchas preguntas, sobre todo ahora que estaban todas estas series de Netflix y las plataformas que obligaban incluso un camino de trabajo muy riguroso técnicamente.

Ahora, quién estaba detrás desaparecía, por lo que buena parte de lo que se veía en las plataformas no se sabía quién lo hacía, todo se parecía mucho y borraba de alguna manera las inquietudes propias por los afanes comerciales, que igualmente eran entendibles. En todo nuestro proceso, y viendo ese panorama, pensamos de qué manera contar nuestra historia.

Una cosa interesante fue que el fotógrafo de la película, que era un amigo que estudió conmigo en la Universidad Nacional, se había ido a Los Ángeles a estudiar fotografía, volvió y trabajamos juntos. Llegó con todo un aparataje mental impresionante. Si vieran las primeras imágenes y fotos de las primeras escenas que rodamos, los personajes tenían un gran brillo, estaba todo muy lindo, muy perfecto para personas que vivían bajo el sol tan bravo del Cañón de Chicamocha, todo expuesto, por lo que empezamos a hablar, sin que sintiera que desmeritábamos su trabajo, sobre cómo hacer para que no fuera tan perfecto.

Se entabló un diálogo para desmontar cosas y potenciar otras, en todos los frentes de trabajo, en torno a qué proponíamos, lo que generaba muchas discusiones y muchas inseguridades, porque uno sentía que la estaba cagando, ya que la referencia que nos metieron en la cabeza desde la escuela era preciosista, pero nosotros íbamos por otro camino.

La puesta también frente a eso fue la actuación y la verosimilitud del tono. Fue una sumatoria que se sentía insegura, pero al mismo tiempo era lo que enriquecía.

De Colprensa