fbpx

Foto: AFP

La Organización Internacional para la Migración (OIM) estima que al menos 670 personas habrían muerto y más de 150 viviendas estarían sepultadas tras la devastadora avalancha de tierra y rocas en las tierras altas del norte de Papúa Nueva Guinea.  Las condiciones inestables del terreno y la dificultad para llevar ayuda al área hacen temer que haya pocos sobrevivientes.

El Centro Nacional de Desastres estimó en una carta a la ONU que hasta 2.000 personas podrían estar sepultadas, mientras que otra agencia indicó que el número de posibles muertos supera los 670. Esta discrepancia se debe a la lejanía del lugar del desastre y a la dificultad para obtener cifras precisas. El último censo confiable en Papúa Nueva Guinea fue realizado en el año 2000, y muchas personas viven en aldeas remotas en las montañas.

Video RT en Español

Lea también: Alimentación basada en vegetales ganan respaldo del Banco Mundial y nuevas iniciativas en Colombia, Noruega y Alemania

El deslizamiento destruyó la aldea de Yambali, en el norte del país, a las 3:00 a. m. del viernes, cuando la mayoría de los habitantes estaban durmiendo. Más de 150 casas fueron enterradas bajo escombros de casi dos pisos de altura. Los equipos de rescate informaron haber escuchado gritos desde debajo de los escombros. Más de 72 horas después del desastre, los residentes siguen usando palas, palos y sus propias manos para intentar rescatar a los sobrevivientes.

 

Comparte en tus redes