En su apuesta como Ecociudad y con el fin de garantizar la protección de los 697 árboles considerados patrimonio natural y cultural, la Alcaldía de Medellín ha intervenido 305 individuos arbóreos con tratamientos fitosanitarios de última generación como tomografías, endoterapias, drench e inyección neumática.
Las tomografías se usan para detectar daños no visibles, pudriciones o deterioro en el interior del tronco del árbol mediante la técnica de ondas acústicas no destructivas. La endoterapia consiste en inyectar directamente al sistema vascular del árbol, fungicidas, insecticidas, fertilizantes y hormonas para tratar plagas y enfermedades.
Estas últimas también se tratan por medio de las técnicas de inyección neumática, que permite la aplicación de sustancias para el control de enfermedades y plagas directamente en el tronco; y de drench, que busca inundar el suelo con fertilizantes, fungicidas e insecticidas.
Adicional a estos tratamientos especializados, los árboles reciben mantenimiento con labores de limpieza de parásitas y epifitas invasivas, poda de ramas secas y el retiro de cuerpos extraños como clavos, grapas y tornillos.
“El compromiso de cuidar estos árboles, que han sido testigos de la evolución de nuestra ciudad, debe partir desde los mismos ciudadanos, pues constantemente nos reportan invasión en las zonas verdes o intervenciones con objetos extraños que deterioran no solo estas especies, sino también del ecosistema del que hacen parte”, indicó el subsecretario de Medio Ambiente, Luis Humberto Ossa.
La intervención ha comprendido 34 árboles de la especie ylang ylang, en el barrio San Javier, y 117 palmas en el Centro de la ciudad. Estas últimas recibieron, de manera adicional, baños con insecticidas, bactericidas y fungicidas especiales para el control del “picudo”, un insecto que las perfora y debilita.
Actualmente, la Secretaría de Medio Ambiente interviene 102 guayacanes amarillos y rosados que hacen parte del polígono especial de conservación establecido en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y son referente de los inicios del barrio Prado, en 1926, y 52 acacias amarillas sembradas en la década de los 50 en Provenza.
La Administración Municipal realiza estos tratamientos a aquellos individuos que presentan deterioros, ya sea a causa de su avanzada edad, enfermedades o por el manejo inadecuado por parte de la ciudadanía, por lo cual se reitera el llamado al cuidado y la protección de los mismos.