En las festividades decembrinas y de la llegada del nuevo año 2022, se busca concientizar a la población de las consecuencias que puede llegar a tener el consumo de alcohol, en tanto que se ha documentado el aumento del consumo de bebidas alcohólicas y los riesgos derivados del consumo excesivo.
El consumo nocivo trae consecuencias a la salud de la persona que consume, principalmente asociados a enfermedades no transmisibles como el cáncer, lo cual contribuye a la carga de enfermedad del país.
Pero también daños y consecuencias sociales devastadoras en familias y comunidades, especialmente asociadas a siniestralidad vial y a diferentes tipos de violencia como lesiones personales, riñas y homicidios.
«Las intoxicaciones por bebidas alcohólicas adulteradas por metanol son un evento de interés en salud pública con vigilancia epidemiológica durante todo el año e intensificada durante esta temporada», explicó Ana María Peñuela, coordinadora del grupo Convivencia Social y Ciudadanía.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida en el mundo y mata a más de 3 millones de personas al año, en su mayoría hombres.
Situación en Colombia, algunas cifras
En Colombia, en el año 2019, el DANE efectuó la Encuesta Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas, con respecto al consumo de alcohol o bebidas alcohólicas.
El 84% de las personas de 12 a 65 años informaron haber consumido alguna vez en su vida, 54.5% consumieron el último año y el 30.1% en el último mes. Los departamentos de Boyacá y Risaralda registran las prevalencias más altas.
Por otra parte, estima que en el país existen 1.461.000 personas con consumo de riesgo de alcohol y 995.000 persona con patrones de dependencia los cuales se benefician de recibir intervenciones de prevención y tratamiento.
Sin embargo, solo 348.000 personas refirieron que en los últimos 12 meses sintió la necesidad de recibir ayuda para dejar de consumir alguna sustancia psicoactivas.
Y finalmente, por primera vez se logró identificar que alrededor de 578.000 mujeres de 12 a 65 años informaron haber consumido alguna sustancia psicoactiva durante el embarazo.
Por su parte, el estudio nacional de consumo de sustancias psicoactivas en población escolar Colombia – 2016, refiere que el 69,2% de los escolares declaran haber consumido alguna bebida alcohólica en su vida, el 70,4% de las mujeres y el 68,1% de los hombres.
En el uso actual de bebidas alcohólicas se encuentran 1.200.622 estudiantes, con un significativo mayor uso entre las mujeres respecto de los hombres, 37,9% y 36,1%, respectivamente.
Recomendaciones, prácticas y comportamientos generales
- Recuerde se puede festejar sin ingesta de bebidas alcohólicas. Genere prácticas de disfrute de las diferentes actividades familiares y en estas festividades que no dependan del consumo de bebidas alcohólicas busque alternativas como cocteles a base de frutas y otras preparaciones que no requieran de esta sustancia.
- El consumo de alcohol como estrategia para afrontar el estrés, es una medida desacertada; se sabe que pueden aumentan los síntomas de ansiedad y angustia, depresión y otros trastornos mentales, además aumenta el riesgo de violencia doméstica e intrafamiliar.
- La exposición a alcohol durante la gestación puede afectar al desarrollo del bebé, con posibles consecuencias como malformaciones y alteraciones físicas y a nivel del neurodesarrollo. Por lo tanto, consumir cualquier cantidad de alcohol durante el embarazo presenta alto riesgo.
- El alcohol aumenta el riesgo, la frecuencia y la gravedad de la victimización y todo tipo de actos de violencia interpersonal, como la violencia de pareja, la violencia sexual, maltrato a las personas mayores y la violencia contra los niños, las niñas, los jóvenes, los adolescentes y las mujeres.
- El alcohol se asocia alta accidentalidad vial y comportamientos de riesgo, así mismo aumenta el riesgo de muerte y traumatismos causados por accidente de tránsito, así como por ahogamiento y caídas.
- Respecto a la embriaguez por alcohol las manifestaciones clínicas pueden variar acorde a la cantidad ingerida, la concentración de alcohol presente en la bebida y características propias del individuo como cronicidad del consumo. Sin embargo; si alguien refiere o presenta dolor de cabeza de gran intensidad, visión borrosa, vómito persistente o dolor abdominal o compromiso del estado de consciencia (no responde al llamado) debe acudir al centro médico más cercano.
- Adicionalmente el consumo de alcohol puede ser un factor de riesgo o activador de conductas violentas en personas de por sí agresoras, es importante que ante los casos anteriores busque ayuda, a través de la comunidad o líneas locales.