Para que este Plan Nacional de Vacunación contra el covid-19 se esté cumpliendo de manera contundente ha sido necesaria la articulación de muchos actores dentro de lo que comprende nuestro sistema de salud. Uno de estos esfuerzos relevantes es el que hacen los entes territoriales, entre ellos, las secretarías de salud.
En sus manos no solo está el velar que las instituciones y prestadores ejecuten lo mejor de sus voluntades para preservar la salud de todos los pobladores que conviven en dichas circunscripciones, y sobre todo en las difíciles crisis a las que se enfrentan por ciertas temporadas y que ahora sortean con el flagelo del covid-19.
Por eso, seguimos resaltando la labor tan destacada que siguen cumpliendo este vasto pliego de personajes que hoy solo pretenden, con su inexorable trabajo, el cumplir las metas que ha dispuesto el Gobierno Nacional y que hoy nos ha convertido en uno de los países de la región con los mejores ritmos de inmunización contra este nuevo coronavirus.
Nos trasladamos hoy a Mercaderes, municipio ubicado en el departamento de Cauca y que es reconocido como –la capital maicera de Colombia-. Como su nombre lo indica, fue epicentro en la época de la Confederación Granadina de mercaderes, comerciantes y aborígenes que establecían grandes intercambios de bienes y alimentos, entre ellos la sal y algunos productos agrícolas típicos en este tipo de climas calientes.
Entre esos personajes relevantes que se pueden encontrar en dichas latitudes, conversamos con Sandra Milena Ruiz, secretaria municipal de Salud y quien nos relató un poco del arduo trabajo que acontece día a día para llegar a los más de 18.000 habitantes. Esta población se encuentra diseminada en toda la meseta caucana entre 63 veredas en 8 corregimientos, lo que ha comprendido un reto con el que los miles de gobiernos locales del país se enfrentan para lograr blindar a sus pobladores contra las feroces garras del covid-19.
Para estos equipos de vacunadores la lluvia y las fuertes temporadas invernales se han convertido en un acérrimo enemigo, ya que, dado el hecho de no contar con vías de acceso pavimentadas, la mayoría de veces se recurren a las motos y otras veces la única vía es llegar a pie.
Las distancias entre corregimientos, y esto no es un secreto, son realmente asombrosas. “Usualmente nuestros bloques de profesionales recorren por múltiples tipos de caminos y con un solo pensamiento en la cabeza: que nadie se quede sin su vacuna”.
Este panorama tan adverso que repiten miles de colombianos todos los días para llegar a sus lugares frecuentes de destino, lo han tenido que vivir estos equipos de vacunadores. Eso sí, Sandra nos comenta que, a pesar de enfrentar prolongadas jornadas de trabajo, de desplazarse desde antes del alba y disponerse a caminar de 2 a 3 horas para llegar a las veredas, aunque agotador, es bastante gratificante. Entre los factores que ha permitido que este municipio lleve un buen ritmo de vacunación ha sido la gran disposición de los mercaderenses a aplicárselas, pero dada la naturaleza agrícola que distingue a su región, todos los días allá son días hábiles de trabajo, por ende, no todos cuentan con la disponibilidad.
“Hemos encontrado el apoyo del Plan de Intervenciones colectivas, a quienes les ha tocado una labor ardua de la misma forma que a nuestros vacunadores extramurales, que incluso arriesgan sus fines de semana para los planes de choque y así agilizar el proceso en el municipio”. Y esto es totalmente verificable: Sandra, como la cabeza de esta ineludible solución para pasar la página de esta pandemia en el municipio, testifica la experiencia de sus coterráneos como “muy enriquecedora” porque todos han recibido las vacunas con los mejores ánimos y con una encomiable esperanza.
“Estábamos preocupados. Cuando llegaron las vacunas el 2 de marzo, habíamos escuchado, no de manera formal, que nuestros adultos mayores iban a poner resistencia, ya que la desinformación, incluso en las veredas lejanas, era absoluta.
Gran sorpresa fue cuando incluso son ellos quienes acuden y se comunican con su secretaría de salud municipal para recibir su respectiva dosis”. Relata Sandra que un considerable número de ellos se vieron afectados por el covid-19 e infortunadamente fallecieron; sin embargo, una masiva campaña de comunicación, que involucró a la emisora comunitaria, un despliegue de perifoneo en todos los corregimientos y veredas y la publicación de información de confianza sobre los biológicos en las populares redes sociales de la Alcaldía municipal, produjo un profundo llamado de atención en este sector que decidieron darle su voto de confianza a la ciencia y prefirieron inmunizarse, y que así mismo, los otros sectores priorizados en el Plan siguen tomando como ejemplo.