La actual administración del presidente Gustavo Petro, que apenas lleva 10 meses en el poder, se encuentra inmersa en una grave crisis política que ha generado preocupación en torno al avance de las «reformas del cambio» en materia laboral, pensional y de salud. Esta situación surge a raíz de la divulgación de audios por parte de la revista Semana, en los que Armando Benedetti, exembajador de Colombia en Venezuela y una figura clave en la campaña presidencial de Petro, realiza declaraciones en contra de la campaña y algunos miembros del Gobierno.
Ante este panorama, el presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, ha anunciado la suspensión de la discusión de las reformas en dicha entidad legislativa hasta que se logre «restaurar la coalición».
El ambiente político actual refleja una crisis interna en la coalición de Gobierno, sumado a la falta de votos de partidos como el Conservador, Liberal y la ‘U’, que se han declarado independientes, así como la oposición de Cambio Radical y el Centro Democrático. Ante esta situación, el Gobierno ha preferido detener o aplazar la discusión de las reformas, ya que se reconoce que, de llevarlas a votación, es probable que sean rechazadas y no sean aprobadas, según lo señalado por el senador David Luna de Cambio Radical.
Esta situación genera incertidumbre en torno al futuro de las reformas propuestas por el Gobierno de Gustavo Petro y plantea interrogantes sobre la estabilidad política y la capacidad de implementación de su agenda de cambios en el país.