Luego de ser radicada en el Congreso de La Republica la reforma social, solidaria y sostenible, y presentada por el Ministerio de Hacienda son varios los sectores que se han venido pronunciando frente a lo que serán las nuevas reglas para personas naturales y jurídicas.
La Cámara Colombiana de la Construcción – Camacol en un comunicado señalo que «La eliminación de instrumentos tributarios planteados en el proyecto de Ley de Solidaridad Sostenible generará una contracción de 80 % en volumen anual de Vivienda de Interés Social, significando que cerca de 100.000 hogares de bajos ingresos no tendrían acceso a la VIS, frenando la creación de empleo y poniendo en riesgo la reactivación económica y social del país». En el texto se representa esto en los artículos 74 y el 163.
Igualmente señalan que, si bien Camacol manifestó su respaldo frente a este proyecto en cuanto a los principios de sostenibilidad fiscal, priorización del gasto social, solidaridad y redistribución del ingreso definidos en el Proyecto de Ley de Solidaridad Sostenible, también señalan que se cumplan precisamente tales principios sin afectar objetivos de país como la vivienda social de los hogares colombianos, y tampoco el bienestar, el empleo, y la dinámica económica que derivan de su construcción.
Por tal motivo Camacol advirtió sobre las graves consecuencias que trae para los hogares colombianos las nuevas disposiciones planteadas en esta Reforma Tributaria, donde se contempla la eliminación de los instrumentos tributarios que han sido fundamentales para promover y financiar la Vivienda de Interés Social hasta hoy. Además, consideran que el proyecto es un retroceso en el avance del modelo social que ha generado la VIS, y que a hoy ha garantizado el derecho constitucional de millones de los colombianos de acceder a la vivienda social, dado que elimina la posibilidad de construir y financiar nuevos proyectos de interés social y de interés prioritario, con sus efectos negativos adicionales sobre el aparato productivo del sector de la construcción.
De otro lado, Fenalco señala que mientras a diario son limitadas las posibilidades de trabajo para el comercio en medio de la pandemia. La reforma, quizá la más ambiciosa es radicada para lo que consideran no es el momento, ello no solo por algunas medidas contempladas en el documento, sino por el momento coyuntural y las restricciones que aún no se acaban y que por el contrario se han agudizado en las últimas semanas causando graves estragos al comercio organizado y al empleo del país.
En ese sentido, Jaime Alberto Cabal, Presidente de FENALCO señaló que “Entendemos que el Gobierno necesita recursos para lograr equilibrio fiscal y financiar los proyectos sociales pero en principio nos preocupa la magnitud del proyecto presentado y las implicaciones que tendrá para la clase trabajadora y las familias colombianas. Esperábamos esfuerzos más contundentes en la austeridad del gasto y en la reducción del tamaño del Estado”.
Durante la entrevista de Vicky Dávila al ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. Este último, quedo mal parado cuando señalaba que un huevo tenia un costo de $150 y una docena $1800, este hecho resulto siendo viral, además, causo tanto revuelo e indignación en los colombianos que arremetieron en las redes sociales contra el ministro, la nueva reforma y lo que viene con ella.
Igualmente, las Centrales Obreras rechazaron tajantemente la reforma tributaria que presentó el gobierno nacional al Congreso de la República. Los líderes de las organizaciones sindicales como la CUT, CTC y CGT; las Confederaciones de Pensionados CDP y CPC y la Federación de Trabajadores de la Educación (Fecode), exigieron el hundimiento del proyecto al considerar que afecta el bolsillo de los colombianos en todo el país.
En medio de este panorama de reforma y opiniones, sigue en pie por parte de las Centrales Obreras, Fecode, Confederaciones de Pensionados, entre otros el paro nacional convocado para el próximo 28 de abril en las diferentes ciudades del país.