La FIFA confirmó que que empleará un programa de tecnología semiautomatizada para resolver situaciones de fuera de juego durante los partidos de la competencia que se disputará desde el 20 de noviembre hasta el 18 de diciembre.
Según lo detalló la FIFA se instalarán 12 cámaras bajo la cubierta en los estadios que captarán los movimientos del balón. También se implementarán hasta 29 puntos de datos de cada jugador, 50 veces por segundo, para calcular sus posiciones exactas sobre el terreno de juego.
Los 29 grupos de datos recopilados de cada futbolista incluyen las extremidades y partes del cuerpo que se tienen en cuenta para señalar si una posición se encuentra habilitada por reglamento.
Por su parte, la pelota oficial Al Rihla incluirá en su interior una unidad de medición inercial (IMU), que será decisiva para la detección de las posiciones antirreglamentarias. Con esta decisión, se espera que el sistema ayude a los equipos arbitrales en los videos y en terreno a los árbitros para que adopten decisiones más rápidas, precisas y fiables.