Cada año, en Atánquez se celebra la fiesta del Corpus Cristhi, pese a que en el calendario se registre para el lunes festivo los danzantes de Kukambas, diablos, negritas y negros, cumplen su promesa, danzarle al Santísimo.
Este año ante la coyuntura de la pandemia, no hubo procesión, pero si una celebración para los danzantes, luego del recorrido desde ‘El Coco’ cumpliendo el distanciamiento social entre danzas. Pese a las restricciones la participación fue masiva a diferencia del año pasado que fuera solo por un grupo representativo sin sus coloridos atuendos.
Es el danzar permanente del bien y el mal, donde el ave conciliadora – kukamba- apacigua los males con su majestuoso plumaje. Es el danzar de la vida y favores recibidos por el año que pasó y lo que viene, así lo reafirma Rafael Andrés Carrillo Montero, capitán de los Negros y Negritas en sus 57 años de capitanía.
La tradición indica, que una vez al año se reencuentran, Kukambas, diablos, negritas y negros, en el sitio denominado ‘El Coco’ en al barrio La Lomita de allí recorren al son de los tamborcitos y guía de sus capitanes de manera organizada Kukambas, Diablos y el Palenque de los Negros – Negritas, por el Callejón del ‘Chorro’, al sitio de la velación de la Trinidad, subir a la lomita de ´Makú` y de allí doblar hasta plaza central y al templo de San Isidro Labrador donde entran a danzarle al pajarito; para terminar su recorrido en el Callejón del ‘Pajarito Kukamba’.