El fin de semana pasado fue asesinado en Montelíbano, el reportero y líder social Rafael Emiro Moreno Garavito, así lo informó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), tras varias denuncias que se han registrado en lo corrido del año. En lo que va del año, siete periodistas en Córdoba han recibido amenazas. El pronunciamiento lo hizo la Relatoría para la Libertad de Expresión de la CIDH.
Le piden al Estado “precisar con urgencia las razones por las que el esquema de seguridad no habría sido efectivo, así como el motivo por el que, a pesar de alertas sobre un incremento en amenazas, no se consideró fortalecer las medidas de seguridad asignadas al periodista”.
Según se manifestó en la comunicación, pese a las nuevas amenazadas recibidas por el periodista y que se había solicitado la necesidad de un refuerzo en su esquema de seguridad, las autoridades mantuvieron las medidas existentes, así lo expresó a CIDH. El esquema de seguridad consistía en un chaleco antibalas, un botón de pánico y un escolta. Además de las denuncias sobre posibles hechos de corrupción con dineros públicos que Rafael Moreno publicaba en sus redes sociales y en su medio, Voces de Córdoba, el periodista y líder se lanzó a la política este año, como candidato a las curules de paz.
En la relatoría emitida por la CIDH le solicitaron al Estado colombiano: “la falta de sanción de los delitos contra la prensa fomenta la reiteración de violencias y el silenciamiento, por lo que urge a que el esclarecimiento de los hechos conduzca a que se juzgue y sancione a los autores materiales e intelectuales del asesinato”.