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Pobladores de la región de la Mojana sucreña están preocupados por las emergencias que han causado las fuertes lluvias en esta región del territorio nacional, y que han afectado de manera grave a 9.000 familias.

Insisten, que en parte, dicha tragedia se pudo evitar y enviaron un llamado de urgencia al Gobierno Nacional para que les tienda mano en estos momentos de dificultad, tras el desbordamiento del río Cauca.

Y es que tras la ola invernal del 2010 era evidente la necesidad de crear los 52 kilómetros de dique para evitar este tipo de desastres en época de lluvias, pero no se construyó en su totalidad.

Según ellos, mientras no draguen, no canalicen, el agua se va a desbordar, ocasionando esta situación con mucha más frecuencia, lo que ha ocasionado hasta el momento pérdida de enseres.

«Año tras año, miles y miles de millones no pueden resolver este problema y la explicación es que allí, pues aprovechan las inundaciones para hacer lo que siempre han hecho en este sector», dijo la senadora del la Unión Patriótica (UP), Aída Avella.

«La plata se diluye, no se sabe para donde se va, simplemente las obras quedan mal hechas”, expresó.

Aunque el Gobierno Nacional aprobó recursos para la construcción de jarillones, tanto la congresista Avella como varios de sus colegas afirman que la apuesta por esta región del país debe ser más audaz.

«El Gobierno tiene que hacer un Conpes estratégico en donde se prioricen unos recursos a través del fondo de adaptación, la unidad de riesgos para poder priorizar los puntos críticos», manifestó, por su parte, la senadora del Centro Democrático, Ruby Chagüi.

«Y poder intervenir estructuralmente 52 kilómetros de muralla y adicionalmente las compuertas que se necesitan en la zona”, agregó Chagüí.

El llamado además de la construcción de los jarillones, es que se intervenga estructuralmente cuanto antes los puntos críticos que cobijan los departamentos de Sucre, Córdoba y Bolívar.

Esto con el fin de solucionar esta problemática que por años han vivido los habitantes de la Mojana.

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