Lionel Messi fue detenido en China
El reconocido futbolista argentino, Lionel Messi, ha encendido las alarmas en China después de ser detenido en el control migratorio. Tras su reciente confirmación como jugador del Inter de Miami el pasado 7 de junio, Messi se unió a la selección argentina para enfrentar los amistosos programados durante la fecha FIFA de este mes. En su camino hacia el enfrentamiento con Australia, la selección albiceleste busca mantener su racha victoriosa luego de su destacada actuación en la última Copa Mundial en Qatar.
En su ruta hacia el partido, Messi tuvo que hacer una escalada en China, lo cual causó un gran revuelo en el país asiático. A pesar de viajar en su avión privado, las autoridades locales lo detuvieron al percatarse de que no contaba con una visa válida para ingresar. Según informes de la prensa, todo se debió a una confusión, ya que Messi creía que su pasaporte comunitario español era suficiente y que no necesitaba un documento adicional. Sin embargo, este pasaporte solo le permite la entrada a países como Taiwán y no a China.
Lionel Messi superó los controles de migración y finalmente pudo ingresar al territorio chino, donde una multitud de fanáticos lo esperaba con gran emoción. En el aeropuerto, cientos de seguidores de Lucían las icónicas camisetas albicelestes de Argentina con el número 10 del jugador rosarino, coreando emocionados «¡Messi! ¡Messi!» en un ambiente lleno de entusiasmo, tal como se puede apreciar en imágenes virales compartidas en redes sociales.
Además, varios cientos de fanáticos más se congregaron frente al hotel donde se hospedará Messi, ubicado cerca del río Liangma, un lugar popular para los paseos de los habitantes de Pekín. A través de pancartas en inglés y español, los aficionados chinos le dieron una calurosa bienvenida al siete veces ganador del Balón de Oro. En un principio, los seguidores chinos se mostraron tranquilos y reservados, pero de repente estallaron en un grito ensordecedor al creer que el autobús con el astro argentino había llegado.
