La Organización Mundial de la salud (OMS), conmemoró hace 11 años que todos los 15 de octubre se celebre el día mundial del lavado de manos, esto con el fin de evitar enfermedades por contraer algunos virus que están en el ambiente.
Los más beneficiados con este buen hábito son los niños, ellos se encuentran siendo lo más vulnerables por la transmisión de enfermedades y virus que atacan el sistema inmune con tan sólo un contacto.
El propósito de está iniciativa es que todos tomen conciencia de hacer el lavado de manos sobre todo antes y después de ciertas actividades que es dónde más vulnerabilidad hay, dejando de lado la manía de personas que se pueden obsesionar con tener contacto con cualquier persona o elemento por temor a contagiarse de algo.
Es importante tener en cuenta que debe hacerse antes y después de consumir alimentos, de la misma manera cuando se va al baño y cuando se le cambia el pañal a los bebés o personas adultas.
En ese sentido se le da la importancia pertinente a las manos, pues son extremidades que permiten que las personas hagan la mayoría de sus actividades diarias y no pueden pasar a ser un problema al convertirse en un cabal de contaminación.
Para unirse al propósito es vital que cada uno desde su cotidianidad contribuya enseñándole a cada persona sobre todo a los niños, promoviendo ese hábito que puede salvar vidas.
