Así lo hizo saber el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) quien advirtió sobre el asesinato de dos miembros de la comunidad Páez.

Hasta ahora se desconocen los autores del crimen de José David Musse Campo de 19 años, quien fue encontrado muerto en la vereda La Unión, presentando una puñalada en la espalda quien impactó la zona coronaria, como también fue herido con arma de fuego en el cráneo. De igual manera se produjo la muerte de «Yilverso Alberto Velasco Yacuechime, quien presenta múltiples puñaladas en la espalda, además de un impacto de bala en el sector del tórax y heridas con arma blanca en la cabeza», agregó la organización.

El doble homicidio se suma a las reiteradas muertes que se han venido presentando en el suroeste del país, zona donde tiene gran incidencia grupos al margen de la ley, delincuencia común y es base de operación del narcotráfico.

Se ha podido establecer que Musse Campo, pertenecía a las Fuerzas Militares colombianas, y se encontraba de permiso. Por lo que se presume que en tal hecho tuvo incidencia algunos de los grupos armados de la zona, lo cual está por establecer en la investigación que se adelanta por parte de las autoridades.

Según un informe de la CRIC constató que «los habitantes del lugar manifestaron que las víctimas participaron en un partido de microfútbol y luego, en horas de la noche, salieron en una motocicleta hacia la aldea Santa Bárbara a la que no llegaron».

Y es que la situación del departamento del Cauca, en sí, de las comunidades indígenas, han estado transitando por una crisis humanitaria sin precedentes, siendo el departamento donde más líderes indígenas han sido asesinados durante el trascurso de este año.  Lo que ha desencadenado en desplazamientos, reclutamiento forzado y un sin número de inconvenientes a los que se ven enfrentados en su diario vivir. Es por ello que la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), alertó en agosto pasado del confinamiento de 500 personas y el constante asedio de grupos al margen de la ley que presionan a los indígenas, llevándolos hasta la muerte.

Cabe resaltar que las comunidades indígenas del Cauca han estado abogando ante el Gobierno para que atienda esta que ha sido declarado una «emergencia humanitaria”, pero hasta ahora no han encontrado respuesta alguna por parte del presidente Iván Duque, pese a los graves hechos que se presentan casi a diario, teniendo bases investigativas fuertes de ONGs y medios de comunicación locales y nacionales que constatan estos índices que se están saliendo de toda proporción.

«En este momento estamos en emergencia humanitaria. Estamos prácticamente ante una catástrofe donde se está presentando un genocidio contra los indígenas, afrocolombianos y campesinos», expresó Geovanny Yule, del CRIC.

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