El hecho tuvo lugar en un departamento que tiene la única selva lluviosa tropical del Pacífico sudamericano, siendo de los ecosistemas más sensibles y únicos del planeta, como también uno de los de mayor biodiversidad.
Esta problemática ha causado que las autoridades tengan como uno de los puntos de enfoque vital al departamento del Chocó, para erradicar este flagelo ambiental que, según la oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga, Chocó se lleva el primer lugar como el principal centro de operaciones de la minería ilegal y la deforestación en el Pacífico, contando con 33.000 hectáreas usadas para tal fin.
La incautación tuvo lugar en el municipio de Quibdó, tras el desarrollo de la Cuarta fase del Plan de Choque, “Construyendo Seguridad”, en la que la Policía Nacional en sus operativos realizados como forma de prevenir el tráfico ilegal de hidrocarburos. Este plan permitió la captura de un ciudadano que al ser requerido para que presentara la documentación que amparara la legalidad del combustible, manifestó que no portaba la respectiva guía de movilización, por lo que fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes, siendo confiscados 707 galones de ACPM y 81 galones de gasolina, la cual está avaluado por más de siete millones de pesos.
