A la espera que se cristalice sus sueños de tener una vivienda digna, están los indígenas, luego que el proyecto ya contara con financiación y se diera inicio a su ejecución, cumpliéndose ya los plazos de entrega del proyecto que, al parecer, ha quedado en veremos.

Por eso la Contraloría ha comenzado a ejercer veeduría en este que es catalogado un nuevo elefante blanco del departamento, en donde es evidente el incumplimiento de las obras, por lo que se estudia aplicar las cláusulas correspondientes, como involucrar en investigación a los encargados de ejecutar el contrato.

Este proyecto de vivienda fue propuesto por el entonces Gobernador del Meta, Alan Jara, quien en el 2005 quien firmó un contrato por más de veintiún mil millones de pesos, con el que se pretendía construir más de 517 casas, favoreciendo así a indígenas desplazados por la violencia o víctimas de ella.

“Se nos prometió entregar las casas en 4 o a tardar a 5 meses y ya han pasado 20 años desde entonces, mi familia y yo aún vivimos en la calle, en la indigencia, luego de ser violentados y sacados a la fuerza de nuestros territorios, matando los paramilitares a varios miembros de mi comunidad y de paso a uno de mis hijos, el mayor. Yo quede mutilado de una pierna. Vivo de lo que pueda vender con artesanías que hacemos, como también de la caridad, a veces podemos con lo que vendemos, comer al menos una vez al día, pero si hay para eso no hay para más, no podemos pagar un arrendo o una habitación que nos cobran por día”, dijo Wismer Sindodoroy quien pertenece a la comunidad Awaliba resguardo asentado en Puerto Gaitán, y quien deambula con sus muletas por las calles de Villavicencio, en espera de vender algo para así obtener su sustento diario.

Según se ha podido constatar, no es solo este proyecto de vivienda el que pretendía favorecer a los indígenas, sino que se suman a este 10 más en este departamento, que al parecer ha tomado a esta población como excusa para que la corrupción tenga injerencia. Dentro de este adelanto periodístico se ha establecido que el proyecto estuvo bajo la firma de la Unión Temporal Vivienda de Interés Prioritario Indígena, la cual fue la designada para ejecutar dicha obra, como otras que actualmente tiene a su cargo. Dicha empresa ha sido ya denunciada pero aún continúa ejecutando proyectos, cambiando de razón social, pero continúan siendo los mismos que han estado haciendo de las suyas en estos casos.

Y es evidente el paso de la corrupción a lo largo y ancho del departamento del Meta, en donde se pueden ver muchas obras que, al verificar, arrojan como resultado a simple vista obras inconclusas. Como por ejemplo en el resguardo La Victoria de la etnia piapoco, en el municipio de Puerto López, en donde se ven las supuestas casas de otro proyecto de vivienda, que ni siquiera están en obra negra. Pues no cuenta con techos, ni pisos, están sin puertas, sin paredes, siendo un proyecto que según el contrato estaba para entregar hace cuatro años.

 

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