Fueron 280 kilos de marihuana que la guardia indígena de Caloto decomisó el día lunes, cuando eran transportados en un vehículo tipo furgón, quien iba siendo custodiado por una motocicleta. Al ser denunciado este acto sospechoso por la propia comunidad, se dieron a la tarea de interceptarlo y fue así que se permitió la captura de tres personas quienes se le pudo comprobar llevaban este cargamento, el cual al parecer, tenía como primer destino la ciudad de Popayán.

Según Jhoe Sauca, coordinador de Derechos Humanos del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), entre los implicados dos de ellos pertenecen al resguardo de Tacueyó, quienes fueron puestos a disposición de la justicia autóctona como también la persona que es ajena a la comunidad, la cual fue capturada en el ejercicio ilícito.

Luego de ser hallados responsables del hecho durante una audiencia pública en la que no solo estuvo presente la comunidad sino también la Defensoría del Pueblo y la Personería Municipal, los líderes de la guardia indígena dieron paso para que se les aplicaran a los detenidos el llamado “remedio”, un castigo más que físico social, para que purgaran sus delitos, por lo que recibieron varios latigazos.

“El conductor del vehículo fue detenido y también castigado con nueve latigazos”, dijo Sauca.

Después de haberse efectuado el desarrollo de la justicia especial indígena, los líderes de la guardia entregaron a los implicados de este hecho a las autoridades y luego se dispusieron a quemar el cargamento.

De igual forma el Concejo Regional Indígena del Cauca, informó el decomiso de 500 kilos de marihuana que eran transportados camuflados en un cargamento de ladrillo. Esta incautación también fue puesta en conocimiento de las autoridades correspondientes y sus implicados llevados a recibir la implicación de sus delitos. De esta manera la guardia indígena expone sus funciones en sus territorios en donde custodian no solo la seguridad de sus pobladores, sino también sus costumbres, la vida misma.

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