Con el cambio abrupto de la cotidianidad debido a la pandemia por covid-19, se vieron interrumpidas muchas actividades habituales. Esto generó un impacto en las dinámicas de contacto social.

Si bien existen actividades, particularmente de tipo económico cuya ejecución está permitida, para prevenir el covid-19 se han establecido varias restricciones de aforo y se han limitado algunas actividades de tipo social con miras a garantizar la salud de las personas y controlar la expansión del virus.

«Adaptarse a estas medidas y vivir con las restricciones de contacto por un largo periodo de tiempo tiene muchos efectos en la salud mental de las personas», explicó Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social.

Estos sentimientos pueden ser de confusión e ira, asociados a temores de infección, frustración, reacciones emocionales como aburrimiento, soledad, rabia o irritabilidad por la prolongación de las medidas de aislamiento, manejo inadecuado de la información, «sentimientos de pérdida, discriminación y estigma; así como sentimientos de ansiedad e incluso de culpa sobre los efectos del contagio sobre los seres queridos», sostuvo Bautista.

La protección respiratoria mediante el uso de tapabocas, el lavado frecuente de manos, el aislamiento voluntario en casa, salir solo cuando sea necesario y respetando las excepciones contempladas en la normatividad vigente, y el distanciamiento físico, han demostrado ser las medidas más efectivas para prevenir el contagio y la transmisión del coronavirus. Esto implica que el cuidado depende de todas las personas; es decir, que lo más importante para cuidar la salud propia y de los seres queridos tiene que ver con las decisiones que tomamos para poner en práctica estas medidas preventivas.

Todas estas manifestaciones de nuestra salud mental, detalló Bautista, están fuertemente asociadas con la incertidumbre que produce la situación de pandemia y la necesidad que como humanos tenemos de percibir algún grado de control sobre los sucesos que nos afectan.

«Aunque la población colombiana tiene una gran capacidad para adaptarse y sobreponerse a situaciones difíciles lo intangible del riesgo, el anhelo por retornar a las dinámicas sociales presenciales, el agotamiento con respecto al aislamiento y la desinformación, son factores que ciertamente dificultan que todas las personas asuman comportamientos de cuidado», señaló la subdirectora.

 

Recomendaciones

La información científica y la experiencia construida a partir de situaciones previas como los brotes de brotes del SARS-CoV-1, MERS, H1N1 y Ébola, dejan claro que las decisiones que tomamos y nuestras acciones -aunque parezcan simples- nos dan un gran control, «y, de hecho, la decisión colectiva de cuidarnos impacta directamente sobre el potencial de contagio del virus», apuntó Bautista.

Asumir las prácticas de cuidado frente al covid-19 que sabemos que son efectivas como lo son el uso de tapabocas, autoaislamiento en caso de presentar síntomas, lavado frecuente de manos y distanciamiento físico, son la mejor forma para que cada persona, familia y comunidad tenga control sobre el cuidado de sí misma y de los demás.

«Cada persona tiene las capacidades para reflexionar y tomar las decisiones de cuidado en función de sus posibilidades, necesidades, oportunidades y condiciones de vida, tanto para prevenir el contagio por covid-19 como para cuidar la salud mental durante esta época de pandemia», afirmó.

Es importante que todos adoptemos medidas de cuidado, teniendo presente que nuestras decisiones y acciones tienen efecto sobre nuestra salud y la de otras personas:

  • Determine qué medidas de cuidado necesita para prevenir su contagio o el de otros, prefiriendo aquellas que han demostrado científicamente ser efectivas.
  • Observe detenidamente sus prácticas de cuidado, permítase identificar las situaciones, circunstancias, pensamientos y/o emociones que facilitan o dificultan estas prácticas.
  • Evalúe los beneficios de sus decisiones, valorando la protección lograda, la tranquilidad que le generan las medidas y la coherencia de ésta con las recomendaciones de protección de bioseguridad.

Revise en detalle las medidas de bioseguridad recomendadas en la Resolución 1513 de 2020.

La salud mental, es fundamental:

  • Preste atención a sus pensamientos y emociones, permítase disfrutar la experiencia de cada momento.
  • Aproveche sus relaciones y el soporte espiritual, dar y recibir afecto y apoyo le hacen más fuerte.
  • Cuida tus hábitos y tus acciones, tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.

Si requiere apoyo para cuidar su salud mental contacte a la línea amiga de su territorio o a la línea nacional 192 opción 4.

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