En las instalaciones de la Universidad Nacional se desarrolló este viernes el foro nacional ‘Elementos centrales de la reforma al SGSSS: Papel del hospital público en el nuevo sistema’, en el cual se abordaron diferentes elementos de la transformación y la importancia de fortalecer las instituciones públicas.

En su intervención, la ministra de Salud y Protección Social, Carolina Corcho Mejía, manifestó que «la reforma es poner en funcionamiento, en cuanto ley ordinaria, la Ley Estatutaria de Salud. Lo que planteamos es un desarrollo del derecho fundamental a la salud».

En cuanto a lo que se trabaja desde el Gobierno en este contexto, la funcionaria sostuvo que se debe dignificar a los trabajadores de la salud y superar la intermediación financiera, lo cual hace que hoy «no sea sostenible»; esta situación «ha generado un desperdicio enorme de recursos», complementó.

Otros dos elementos mencionados fueron la atención primaria en salud como centro del sistema, y además recordó que el Programa de Salud Preventivo y Predictivo «está fundamentado en el desplazamiento y despliegue del Minsalud en los territorios para brindar la asistencia técnica».

A la fecha, hay 700 equipos ajustados a las directrices y otros 307 en proceso de contratación, lo que genera, desde el Minsalud, una concurrencia para hospitales con recursos orientados hacia la extramuralidad.

«En el Guainía empezaremos la Reforma a la Salud, restituyendo los derechos de esos pueblos», indicó la jefa de la cartera al exponer la situación que se vive en ese departamento y las intervenciones que se harán para atender a la población y tener en cuenta la interculturalidad y recursos.

Corcho Mejía también mencionó la información que se obtendrá desde los territorios para la construcción del modelo y de los ajustes al sistema: «queremos hacerlo de los territorios a Bogotá, no de Bogotá hacia los territorios».

Además, fue enfática en que «el centro de la Reforma a la Salud es el hospital público», y señaló que esta entidad «no puede seguir siendo una empresa social del Estado. El hospital público, institución sanitaria del Estado -como la denominaremos- es la institución que nunca debió ser empresa».

Continuó diciendo que el hospital público «no tiene que ponerse a vender servicios», y agregó: «La gratuidad de un derecho fundamental en los territorios no puede ser medida por principios de rentabilidad financiera, debe ser medida por resultados de salud, por rentabilidad social».

Aseguró también la importancia de formalizar a los trabajadores, tema que iría de la mano con eliminar la corrupción y el clientelismo.

«El Estado tiene que ser el doliente de sus hospitales», continuó la ministra, y mencionó al Instituto Nacional de Cancerología, que será cabeza de red y permitirá el desarrollo de investigaciones, innovación en salud, entre otros. «Y contará con $76 mil millones de pesos del Presupuesto General de la Nación para terminar de dotarlo con la máxima tecnología posible», añadió.

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