El 2020 nos ha dejado múltiples situaciones que nos generan una mayor responsabilidad política para el año que apenas dará inicio. Los sectores alternativos están en la obligación de trabajar por mitigar los estragos que dejaron realidades como la pandemia Covid – 19, las masacres en las regiones de Colombia, el asesinato sistemático de líderes sociales, el pírrico aumento del salario mínimo, el huracán que destruyo gran parte de nuestro archipiélago, el hambre, el desempleo y el abandono ya acostumbrado por parte del Estado a nuestras comunidades indígenas, entre otras.

El desastroso manejo por parte del Gobierno Nacional a la pandemia Covid – 19 nos deja unas cifras a hoy 30 de diciembre del 2020 lamentables; 1.614.822 contagiados, 42.620 personas fallecidas, 4,2 millones de empleos perdidos y un sinnúmero de situaciones que golpearon a las clases más necesitadas de Colombia. En cuestión de masacres y asesinatos de líderes sociales este año nos deja cifras poco alentadoras, un total de 61 firmantes del proceso de paz asesinados, 105 indígenas y 308 líderes y lideresas sociales y defensores de derechos humanos que perdieron la vida gracias a la prolongación del conflicto armado en el país. Por último, cerramos con el lamentable número de 90 masacres perpetuadas en las regiones de Colombia.

El 2020 fue el año en que la clase obrera mantuvo los grandes monopolios económicos, fueron los trabajadores quienes arriesgaron sus vidas en medio de una pandemia para sostener la economía del país. Pese a esto, cerramos el año con un aumento del 3,5% del salario mínimo, esto representa tan solo 30,723 pesos en el mes, 1.024 pesos en por día; incremento que no se compadece con la realidad del país y que aumenta la brecha de inequidad. Indigna ver que un congresista recibe un aumento del 5.12% que representa algo cercano a 1,7 millones de pesos al mes. Providencia continúa esperando la ayuda prometida por parte del Estado.

Por otro lado, el DANE evidenció las cifras de los hogares que logran consumir más de 3 comidas al día, mostrando regiones del país en las que tan solo el 40% de las personas lo logran hacer y entregando un promedio ponderado que en Colombia el 30% de las personas se acuestan con tan solo una o dos raciones de alimentos en el día.

Finalmente, sumado a las pocas oportunidades que obtienen los indígenas en Colombia. A los múltiples hechos de desplazamiento forzado, al ya conocido desplante del presidente de la República a la minga indígena en Bogotá y a la precaria asistencia por parte del Distrito de Bogotá a los indígenas Emberá que habitan la capital del país; le debemos sumar los 105 asesinatos de miembros de comunidades representativas y ancestrales en el país.

Por esto, desde el partido queremos seguir acompañando e incitando a las agrupaciones indígenas del país a mantener la Minga de manera constante en al país como hecho simbólico de la lucha permanente por la transformación de Colombia.
Sin lugar a dudas, se nos escapan más situaciones que entristecen a Colombia, pero desde esta orilla queremos decirles que nuestro trabajo será incansable para cambiar todas estas realidades que vive hoy por hoy el país. Desde el Movimiento Alternativo Indígena y Social, queremos despedir el 2020 dejándoles claro que tenemos la fuerza y la esperanza para que los años venideros sean llenos de noticias positivas y de un progreso constante en nuestra nación.

Nos despedimos deseándoles un 2021 de mucha PAZ y amor en sus corazones y conciencias. Este partido, el de ustedes, será una retaguardia para no dejar pasar las injusticias y reclamar una vida digna para todos los nacidos en esta hermosa tierra llamada Colombia.

Comparte en tus redes