Las protestas sociales de los últimos días dejan mucho que pensar; si bien la protesta está protegida como un derecho fundamental, para el ejercicio pleno de los derechos; no pueden convertirse en jornadas de violencia que pongan en riesgo la vida de otras personas, ni deben ser la excusa para dañar el bien ajeno. Cabe recordar que los derechos de unos no pueden menoscabar los derechos de otros y que no existen derechos ilimitados.

¿Por qué ocultar el rostro si solo se están manifestando? ¿Acaso hace falta regularizar la protesta social? ¿Judicializar a quien participa? ¿imponer multas pecuniarias?

¡Estamos perdiendo el norte! un señor hace amenazas por redes sociales y se paraliza una ciudad; unos estudiantes salen a protestar en contra de la corrupción lanzando papas bomba, provocando heridos y vandalizando todo a su paso y la ¿mala es la policía? ¿El problema es el SMAD?

Estamos en plenas campañas electorales y hemos visto de todo, no es de sorprenderse que haya un trasfondo en todas esas marchas, y tampoco es pura casualidad el ambiente hostil que percibimos.

 

Por: Aurora Plazas

Comparte en tus redes