Hasta el fin de semana el paro transportador no pasaba de ser uno más, pero tomó fuerza a cuenta de unos audios que compartieron por WhatsApp donde personas supuestamente pertenecientes al gremio, amenazaban a quienes salieran a prestar servicio con dañar automóviles y bloquear avenidas principales.
El temor a ser víctima de dichos ataques y bloqueos, dejo a más de uno con su vehículo guardado buscando la forma de llegar a su trabajo y por supuesto niños sin clase.
¿Realmente nos condicionan las redes sociales? ¿Quién no ha compartido publicaciones? ¿Verificamos la veracidad de los contenidos? ¿Tenemos algún cambio derivado de estos?
Aunque no lo crea, las redes sociales juegan un papel importante en la forma como actualmente nos relacionamos; tal parece que estas no son ajenas a los sentimientos, pues en ellas explotan toda clase de manifestaciones: políticas, religiosas, culturales, etc. Y obvio, también son aprovechadas para impartir terror como se pudo percibir el fin de semana y ayer.
Lamentable que también las utilicen para hacer señalamientos y ataques a quienes no piensan igual, a quienes no comparten la misma militancia política. Nos hemos acostumbrado al juego sucio o ¿Acaso nos estamos convirtiendo en cómplices de algún ataque?… Solo para reflexionar
Por: Aurora Plazas
