Según el ministerio de salud, los cigarrillos electrónicos no quitan la adicción, por el contrario, hacen mayor daño a los órganos del cuerpo y proceden más ganas de fumar.
Los vapeadores son unos dispositivos que funcionan calentando una solución líquida para crear vapor, el cual es inhalado por los usuarios. Según el (Instituto de Evaluación de Tecnologías en Salud, Fundación Colombiana del Corazón, 2018).
Lo que hace es imitar los productos de tabaco, cigarrillos, pipas y puros, (Centers for Disease Control and Prevention, 2018).
Estos dispositivos contienen una serie de sustancias las cuales causan efectos secundarios que son supremamente perjudiciales para la salud, según varios estudios científicos internacionales cada vapeador contiene:
- Propilenglicol: Sustancia cuya inhalación a altas temperaturas puede producir irritación de ojos, garganta y afectación de las vías aéreas (Pisinger C., 2015)
- Glicerina: Sustancia que puede estar asociada al desarrollo de neumonía lipoide y otras formas de presentación de enfermedad pulmonar (German Cancer Research Center, Heidelberg WHO Collaborating Centre for Tobacco Control, 2014).
- Nicotina: Sustancia altamente adictiva, que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y gastrointestinales, puede afectar el desarrollo del cerebro en los adolescentes y jóvenes, y es peligrosa para la salud de las embarazadas y los bebés en gestación (U.S. Department of Health and Human Services, 2018).
- Partículas ultra finas: Incrementan el riesgo de enfermedad coronaria, cáncer de pulmón y asma (German Cancer Research Center, Heidelberg WHO Collaborating Centre for Tobacco Control, 2014).
- Saborizantes: Sustancias que mejoran el sabor y estimulan el consumo de estos productos, principalmente en los adolescentes (Jenssen & Boykan, 2019)
Las personas que más consumen este tipo de sustancias son los adolescentes, pues se ha reconocido que lo hacen también de manera más atractiva porque el vapeador no genera mal olor y si es más reconocido por un status social, según el documento ABCÉ del Ministerio de Salud.
