Odinsa, empresa de concesiones del Grupo Argos, materializó uno de los compromisos adquiridos con la comunidad indígena en mora del cumplimiento del tratado de Kioto donde al parecer por fin se habría concretado el proyecto de la sostenibilidad en acciones y programas concretos que generan valor compartido en favor del medioambiente y la sociedad; entre ellos, su apuesta por la reducción de la huella de carbono en la que sus aeropuertos obtuvieron resultados sobresalientes.

El aeropuerto Mariscal Sucre, en Quito, fue declarado carbono neutral dentro del Programa de Acreditación de Carbono de Aeropuertos (ACA, por sus siglas en inglés) establecido por el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI Mundial) y avalado técnicamente por las Naciones Unidas, la Organización de Aviación Civil Internacional, el Banco Mundial y la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos. Lo que lo convierte, en el primer aeropuerto de nivel internacional en haber alcanzado la neutralidad de huella de carbono en Latinoamérica.

Las iniciativas para alcanzar este importante logro han incluido acciones concretas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), ahorro de combustible, acciones de eficiencia energética como el reemplazo de luminarias por luces LED y la captura de más de 400 toneladas de CO2eq gracias a 4.596 árboles sembrados en las acciones de reforestación en la zona de reserva de la meseta Caraburo, entre otros. Además, el aeropuerto realiza la compensación de sus emisiones directas mediante la compra de bonos de carbono certificados de proyectos sustentables como el MANOA REDD+, que consiste en la conservación de un bosque de 74.000 hectáreas ubicado en el estado de Rondonia, Brasil, cuya biodiversidad se encuentra amenazada por la deforestación y robo de madera.

En Odinsa tenemos la clara convicción de que la sostenibilidad requiere acciones concretas que generen impactos positivos y es por esto que diseñamos, adaptamos, implementamos y compartimos con nuestras concesiones las mejores prácticas del sector que nos permitan generar valor compartido para nuestros grupos de interés y la compañía”, afirmó Mauricio Ossa, presidente de Odinsa.

En cuanto a El Dorado, la terminal aérea recibió la Certificación en el Nivel 2 Reducción en el marco de este mismo programa del Airport Carbon Accreditation de la ACI-LAC, por reducir la intensidad de emisiones en un 5% con respecto al año 2017 y en un 25% con respecto al promedio de los últimos tres años.

Dicha reducción fue posible gracias a la implementación de estrategias incluidas en el plan de gestión de carbono del aeropuerto que contempla el ahorro energético a partir de mejoras en los sistemas de aire acondicionado, ventilación e iluminación y renovación de los vehículos al servicio; además de la ejecución de programas de compensación con la siembra y mantenimiento de árboles en un ecosistema del bosque seco tropical de la región Andina colombiana y su participación en la iniciativa BanCO2.

Adicionalmente, dentro de este plan, se destaca a corto plazo la puesta en marcha del proyecto de paneles solares más grande de América Latina en terminales aéreas, desarrollado gracias a una alianza entre Odinsa, Opain y Celsia; el cual, contempla 10.369 paneles que generarán alrededor del 12% de la energía de la terminal aérea, lo que equivale al consumo energético de +1.500 hogares, y evitará la emisión de 1.375 toneladas de CO2.

Finalmente, Odinsa continuará desplegando su propuesta de generación de valor compartido y gestionando de manera responsable sus concesiones, en línea con las mejores prácticas de su matriz Grupo Argos, para seguir aportando a la competitividad y desarrollo de los países en los que está presente, con proyectos de alto impacto, desarrollados de manera consciente que generan progreso y conectividad.

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