Un rifirrafe mediático protagonizaron en las últimas horas los expresidentes Juan Manuel Santos y Andrés Pastrana, quienes se lanzaron duros ‘dardos’ por cuenta del acuerdo de paz por parte de las Farc y viejas rencillas del pasado en referencia a una posible injerencia de dineros del narcotráfico.

Santos, en la presentación de su libro ‘Una conversación pendiente’, se refirió a las declaraciones por el también exmandatario Pastrana ante la Comisión de la Verdad, en la que cuestionó las gestiones hechas por la liberación de Íngrid Betancurt y emprendió fuertes ataques contra el expresidente Ernesto Samper.

«Creo que su forma de ser y de ver la vida lo hubiera obligado a ser más vehemente y estar más interesado en solucionar ese problema, el secuestro de Ingrid, y no en calcular políticamente lo que Ingrid representaba políticamente cuando estaba secuestrada», señaló Santos.

«No logro entender por qué el expresidente Santos decidió desperdiciar la oportunidad histórica de lograr un consenso en torno a los acuerdos de La Habana, tal como se lo propuse en una reunión que cara a cara estuvimos en la Casa de Nariño después de los resultados del plebiscito», indicó.

Para el Nobel de Paz, Pastrana «salió muy mal» al demostrar públicamente la nueva intención de hacerle daño a su mayor adversario político en la historia, Ernesto Samper, y cuestionó los ataques personales que ha recibido de su parte. A su juicio, su contradictor se «suicidó’ ante la historia.

«Lo que hizo con Samper alguien lo catalogó como un tiro en el pie y yo diría que fue un tiro en la sien. Pastrana se suicidó con lo que hizo ahí ante la historia, porque quedó peor que Samper chantajeando al Cartel de Cali para que su adversario político se viera perjudicado con esa carta, eso lo dice todo», agregó.

A lo que Pastrana, en un comunicado emitido desde Madrid (España), respondió. «Es de público conocimiento que tanto su reelección como la Presidencia de Ernesto Samper fueron compradas con el mismo ‘modus operandi’, en angustiada segunda vuelta con el salvavidas de los dineros ilícitos», indicó.

«Que me suicidé denunciando los dineros de narcotráfico a Samper, y luego las platas de los contratistas de Odebrecht a usted, es la versión de los hampones y no me intimida», reaccionó el expresidente, quien se mantuvo en sus fuertes señalamientos, pese a las críticas que ha recibido por parte de la opinión pública.

Comparte en tus redes