Miller Stiven Falla, un adolescente de 15 años, y quien soñaba con convertirse en una gran estrella del fútbol colombiano, fue brutalmente asesinado el fin de semana en el barrio Patio Bonito en Bogotá. Y todo por robarle el celular que portaba consigo.

Miller era un muchacho que entrenaba en las divisiones inferiores del club Andino de la capital de la República, filial de América de Cali. Especialmente hacía parte del plantel Sub-15.

El padre de Miller, Jhon Falla, expresó el dolor de la muerte de su hijo y pidió que se haga justicia, además recalcó que le quitaron el sueño a un joven que desde los 5 años practicaba su amado y deporte, y que cuando lo asaltaron se encontraba con sus amigas.

«A las niñas, un venezolano les puso un revólver en el pecho. Les pidió el celular y la niña le dijo que no tenía celular. Le pidieron el celular a mi hijo, mi hijo se lo pasó normal, sacó su celular, alzó la camiseta y se lo pasó», declaró Falla en diálogo con Noticias Caracol.

«Al momento de pasarle el celular, el venezolano le metió el tiro en el abdomen. Mi hijo cayó al suelo, se quedó mirando a la compañerita y le dijo ‘tranquila, no pasa nada’ y ya, se fue cerrando los ojos, lo llevaron para la Clínica del Occidente y llegó sin signos vitales», contó el progenitor en su desgarrador relato.

Al respecto de la muerte, la Policía Nacional declaró que están buscando a los responsables, los cuales fueron grabados escapando del lugar, para llevarlos ante la ley.

Asimismo, el ministro de Defensa, Diego Molano, a través de la red de Twitter, expresó sus condolencias a la familia y pidió la pena máxima para los responsables.

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