La propuesta de Patricia Ariza, ministra designada de Cultura, de implementar un impuesto del 4% a los ciudadanos que pagan un plan de telefonía celular que supere los $38.000 por recargo mensual más IVA, para invertirlos en el arte y conocimiento, ha generado toda una controversia en redes.
«La telefonía produce un capital impresionante, entonces un apoyo de la telefonía a la cultura es necesario. Ojalá fuera de todas las instituciones porque la cultura es transversal a todo», manifestó en un comunicado de prensa Ariza.
Según explicó la designada ministra del gobierno del presidente electo Gustavo Petro, el recaudo de este impuesto, que otorga el 70% para el deporte y el 30% para la cultura, ha venido disminuyendo.
«Muchas personas utilizan sus celulares para conectarse a internet en sus casas lo que encarecería esa conexión y el acceso a la información», añadió David Luna, senador electo.
Este Impuesto Nacional al Consumo de Telefonía Móvil entró en vigor en 2016, pues estos que los planes ya pagan el impuesto al valor agregado (IVA).
Por consiguiente, en la actualidad, el 80% de los usuarios acceden a ese servicio bajo la modalidad de prepago; es decir, la mayoría de colombianos no pagan plan y deben recurrir a la recarga telefónica.
«La iniciativa por parte de la ministra Cultura designada dificultaría el acceso de los más pobres a la telefonía móvil», dijo el presidente de Asomóvil Colombia, Samuel Hoyos.
Esta iniciativa por ahora se está planteando de parte de algunos sectores políticos del país. Estaría por verse si efectivamente tendrá la aprobación en la reforma tributaria que sería radicada el próximo 7 agosto, fecha en la cual el presidente electo Petro se posesionará oficialmente.
