Tras la polémica que generó el fallo del Tribunal Superior de Bogotá, que conminó al candidato presidencial Rodolfo Hernández a participar en un debate televisado antes de las elecciones presidenciales del próximo domingo, en la que se escogerá el sucesor de Iván Duque, el aspirante de la Liga de Gobernantes Anticorrupción aceptó que el evento se lleve a cabo, pero con algunas condiciones.

De acuerdo con Hernández, el debate debe ser de máximo 60 minutos, tal y como lo ordenó el tribunal, pero además propuso periodistas para llevarlo a cabo: Vicky Dávila, de la Revista Semana; Jessica de la Peña, de RCN TV y Darcy Quinn, de La FM, tres de las comunicadoras que se han mostrado indignadas por declaraciones desobligantes de de Verónica Alcocer, esposa de su contendor, Gustavo Petro, con respecto a sus profesiones.

A su vez, por asuntos según él de seguridad, el encuentro para exponer sus ideas frente al país debe llevarse a cabo en Bucaramanga. Situación a la que Petro, del Pacto Histórico, estaría dispuesto a acceder, pues es el más interesado en que se haga el evento y ha promovido que se cumpla lo determinado por un juez de la República.

«Por razones de seguridad y para facilitar las consultas y demás temas a que haya lugar, propongo que el debate y todos los temas pertinentes se hagan en la ciudad de Bucaramanga», indicó el candidato en un comunicado de prensa, que fue ampliamente divulgado en redes sociales.

En cuanto a las temáticas del debate, sugirió al menos 20 puntos, con la condición de que la duración de las respuestas sea de cinco minutos como mínimo, pues manifestó que necesita tiempo suficiente para expresar sus ideas, y porque «no ha podido aprender a decir mentiras por salir del paso. Mi formación profesional y mi vida se caracterizan por la argumentación y no por la demagogia».

Algunos de los asuntos que quisiera Hernández que se trataran en el debate serían los que considera su campaña que «son estrategias sucias de desprestigio de contendores políticos», las alianzas politiqueras de los candidatos, la contratación de estrategas, valores pagados, reputación y antecedentes de esos personajes, y «las amenazas descaradas de generar caos y violencia si los resultados no le son favorables», en lo que podría interpretarse cómo una clara alusión al movimiento que acompaña a su competidor.

«No se le olvide que el fallo ordenó que debemos solicitar y programar de manera conjunta el debate. Por ahora avancemos en estos temas, porque quedan sino 12 horas para darle estricto cumplimiento al fallo que usted y sus alfiles han venido promoviendo», recalcó Hernández.

La respuesta de Petro

Sin embargo, pese a que está afincado en que se efectúe el debate, Petro se mostró en desacuerdo con las formas del ingeniero, pues para él, «el debate debe ser sin condiciones a la prensa, que pregunten lo que quieran». Y le recordó a Rodolfo que a él lo tuvo que obligar la justicia a debatir, pues «no quería».

«A pesar de su provocadora carta, procedo a contestarle. Usted dice que acepta el debate. No es verdad. Usted se burla del debate, de la justicia, de los medios de comunicación y de los colombianos al querer imponer condiciones. No importa», le respondió el aspirante del Pacto Histórico.

«Su desprecio a las más mínimas normas de democracia es total y revelador. Su desprecio a los millones de colombianos que tienen derecho a contrastar nuestros programas y soluciones es muy clarificador», remató Petro, quien dejó en claro que estará en la ‘Ciudad Bonita’.

 

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